Nino Olmeda
Preparados, listos, ¡ya!
Se acerca el inicio oficial de la campaña electoral. El próximo 10 de octubre, los candidatos del PP, PSOE e IU a la presidencia de la Comunidad de Madrid llevarán a cabo la simbólica y tradicional pegada de carteles, que supone el pistoletazo de salida para la carrera que durante 15 días les llevará a pueblos, barrios, centros de tercera edad y de discapacitados con el sano objetivo de vender su producto y convencer, a cuantos más mejor, de que compren su marca acudiendo a votar el 26 de octubre.
Los ciudadanos de a pie y posibles votantes no acudirán, desgraciadamente, a los mítines que montarán cada uno de los tres partidos. No se montan pensando en ellos, sino en los medios informativos. Por eso, los vecinos y las vecinas no estarán presentes en las movilizaciones electorales, que se diseñan pensando en arrastrar sólo a los muy convencidos, y si éstos no son suficientes, se recurre a los voluntarios a 30 euros la jornada.
En esta nueva etapa que estamos viviendo, en la que lo mediático y las técnicas de marketing electoral son las estrellas de la campaña, ya no hay lugar para la búsqueda del voto a través de contactos puerta a puerta y boca a boca. La palabra ha quedado relegada al cuarto lugar y aparecen los insultos, las descalificaciones facilonas en busca del titular de prensa y las expresiones huecas, sin contenido. Estas últimas son las reinas de la fiesta electoral, las preferidas por los candidatos, que esperan con deseo el ‘preparado, listos, ya’ que antecede a la salida en cada competición.
Atrás han quedado los dardos socialistas contra Aguirre y las peticiones de Simancas a la candidata del PP para que haga público su patrimonio. El defensor del gobierno decente ha reiterado sus promesas de un urbanismo transparente, asegurando que expropiará a los dueños de solares que los retengan más de un año destacando que, si se hace con el Gobierno, frenará la especulación urbanística. Su colaborador necesario para hacerse con el Ejecutivo autonómico, Fausto Fernández, aboga por potenciar la economía social y ha lanzado puyas contra Aguirre, de la que ha dicho que la tiene secuestrada su partido, el PP, “para que no meta la pata”. Lo ha hecho en respuesta a la negativa de la ex presidenta del Senado a debatir en Telemadrid con él y Simancas.
La popular Aguirre, que se equivoca, no por no decir que “no” a un debate a tres, sino por los débiles y vagos argumentos esgrimidos, asegura que cuando sueña que es presidenta, en sus fantasías no entra Romero de Tejada, y ha prometido más euros para la promoción del deporte.
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