La rotura de un viaducto en enero ha retrasado ocho meses la apertura
El tramo de la A-1 entre Eibar y Bergara se abrirá al tráfico en el mes de octubre
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El próximo mes de octubre se abrirá parcialmente al tráfico el tramo Eibar-Bergara de la autopista A-1, que enlazará las localidades de Eibar y Vitoria. La nueva vía de peaje, de 46 kilómetros de longitud, estará concluida en el año 2007, y complementará a la carretera N-1. La A-1 posibilitará una media de velocidad más elevada que la de la nacional, reduciendo el tiempo del recorrido entre San Sebastián y Vitoria en 20 minutos.
Garbiñe Esteban
Vitoria
El primer tramo de la Eibar–Vitoria, los siete kilómetros que van desde Eibar hasta Bergara, quedará abierto al tráfico de manera parcial el próximo mes de octubre. A partir de ese momento se podrá circular por uno de los dos puentes que forman el viaducto de Larreategi. En este tramo de 500 metros la autopista sólo tendrá dos carriles, uno para cada dirección, pero en el resto del recorrido estarán habilitados los cuatro carriles.
Esta apertura parcial obedece a la rotura que sufrió el viaducto el pasado 8 de enero. Entonces, tres piezas de la estructura de uno de los puentes se desencajaron. A 70 metros de altura, el riesgo de caer y desestabilizar toda la estructura era muy alto y la solución al problema ha hecho que toda la obra se retrase. Ahora, el objetivo es que el puente quede totalmente reparado a primeros del nuevo año, por lo que sería entonces cuando el tramo Eibar-Bergara estaría en uso en su totalidad.
Será también en las primeras semanas de 2004 cuando se abra al tráfico otro tramo, el que recorre Bergara de norte a sur y que tiene una longitud de 4,2 kilómetros. Por lo tanto, a primeros de año se podrá circular por 11 de los 46 kilómetros de la futura A-1.
Retraso en las obras.- El accidente del viaducto de Larreategi ha provocado que los plazos iniciales previstos por la Diputación hayan sufrido un considerable retraso. De hecho, este primer tramo entre Eibar y Bergara debía haberse inaugurado el pasado mes de abril, tal y como lo tenía previsto el Departamento de foral de Carreteras, y no hay que olvidar que, para entonces, la obra ya acumulaba un retraso de cuatro meses.
Teniendo en cuenta la apertura parcial de octubre, los trabajos, adjudicados a la UTE Moyua, Murias, Altura-Uria y Galdiano, acumulan un retraso de ocho meses sobre la fecha estimada en el momento de su adjudicación, y de más de un año si nos fijamos en la fecha en la que realmente se podrá utilizar el puente afectado.
En cualquier caso, las nuevas fechas, han sido confirmadas recientemente por el diputado de Carreteras, Antton Jaime, durante el acto de presentación del edificio que acogerá el centro de control de la autopista, en el caserío Ondartza de Bergara.
Estos mismos plazos ya se habían anunciado en una comparecencia en Juntas Generales allá por el mes de marzo, cuando se explicaba la causa de la rotura del viaducto, y, tal como apuntaba Jaime, aún siguen vigentes.
El diputado de Carreteras también ha confirmado los plazos del resto de tramos. Así, el que discurre entre Bergara y Arrasate, de 3,5 kilómetros, estará finalizado en los primeros meses de 2005, y el total de la autopista, estará concluido dos años después, en 2007.
Jaime ha explicado que ya se ha terminado el proyecto de construcción que hace referencia al tramo entre Eskoriatza y el límite con Alava, y que en breve saldrá a exposición pública y se iniciarán las expropiaciones.
Según las previsiones forales, cuando la Eibar-Vitoria esté finalizada, los conductores podrán ahorrarse unos 20 minutos en el recorrido entre San Sebastián y Vitoria, que actualmente se realiza por la carretera N-1.
La A-1 posibilitará una media de velocidad más elevada debido a su mejor trazado con respecto a la carretera nacional. Entre los accidentes geográficos que dificultan el camino se encuentra el puerto de Etxegarate, que hay que atravesar en el recorrido de la N-1, mientras que en la nueva A-1, se construye un túnel para atravesar la dificultad montañosa de Arlabán.
El peaje.- Pero como no todo iban a ser ventajas, los usuarios de la nueva vía deberán pagar un peaje que ha sido pactado por las diputaciones de Alava y Guipúzcoa. Se ha estipulado que los vehículos ligeros paguen 0,08 euros/kilómetro, mientras que los pesados de primera categoría deberán pagar 0,15 euros/kilómetro; y los de segunda 0,16 euros/kilómetro. Es decir, a un vehículo ligero le costará unos 4 euros viajar entre Eibar y Vitoria, mientras que a los camiones les saldrá por el doble. Si además se inicia el recorrido en San Sebastián por la A-8, el precio total para un vehículo ligero será de 7,35 euros.
En el edificio que albergará el centro de control de la autopista se aloja ya una exposición permanente en la que se muestran las principales características de la Eibar-Vitoria. El palacio Ondartza de Bergara data del siglo XVI y ha sido restaurado para acoger todos los sistemas de control y vigilancia de la nueva vía.