Los últimos datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondientes a julio, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan que la inflación anual se sitúa en el 2,7%, lo que representa un aumento de cuatro décimas en comparación con el mes anterior. Este incremento se atribuye principalmente al comportamiento del precio de la electricidad, que ha experimentado un encarecimiento del 1,2% mensual, contrastando con una disminución del 6% registrada hace un año. Además, el repunte en los precios de los carburantes, que suben un 2,3%, también ha contribuido a esta tendencia inflacionista.
En términos de inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, se observa un ligero aumento de una décima, alcanzando el 2,3% anual. Entre los productos que han destacado por sus incrementos anuales este mes se encuentran el café (19,8%), los huevos (18,3%) y la electricidad (17,3%). Por otro lado, algunos productos como el aceite de oliva (-44,3%) y la gasolina (-7,8%) han registrado descensos significativos en sus precios.
Análisis de la Inflación y su Contexto
El aumento en la tasa anual de inflación está determinado por el efecto escalón en los productos energéticos. En julio del año pasado, estos presentaban una evolución más moderada debido a la reducción del IVA de la luz al 10%. Sin embargo, la inflación subyacente sigue mostrando signos de presión inflacionista sobre algunos productos y alimentos básicos.
A esta situación se suman dos factores que agravan aún más el panorama. En primer lugar, las medidas arancelarias impuestas por la administración Trump a las exportaciones europeas podrían elevar costos hasta un 15%, alcanzando incluso un 50%% para acero y aluminio. Estas medidas no solo impactan en ciertas industrias y su empleo sino que también pueden generar presiones inflacionistas adicionales.
Crisis Habitacional y Reacciones Sindicales
En segundo lugar, es importante destacar el constante aumento del precio de la vivienda tanto en compraventa como en alquiler. Aunque existen discrepancias entre diferentes fuentes consultadas, todas coinciden en señalar un encarecimiento superior al 10%% anual durante julio. Esta tendencia alcista parece estar completamente desvinculada de la economía productiva y afecta gravemente al derecho a una vivienda digna.
A pesar de que la negociación colectiva ha impulsado aumentos salariales promedio del 3,46%% hasta julio —por encima de la media inflacionaria del 2,5%%— estos incrementos resultan insuficientes para permitir a muchos acceder a una vivienda sin incurrir en gastos inasumibles. Ante esta situación crítica, UGT ha hecho un llamado urgente para mejorar la legislación relacionada con el mercado inmobiliario con el objetivo de frenar esta deriva especulativa. Además, propone incorporar un indicador estructural del precio de la vivienda dentro de las negociaciones colectivas como elemento clave para establecer salarios justos.
A través de estas acciones, UGT busca cerrar la brecha existente entre salarios y precios de vivienda, garantizando así un futuro digno para toda la población trabajadora.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
2,7% |
Inflación anual en julio |
1,2% |
Aumento mensual del precio de la electricidad |
3,46% |
Aumento salarial hasta julio por negociación colectiva |
10% |
Aumento del precio de la vivienda superior al 10% anual en julio |