Grandes promotoras inician la ‘Ruta Azul’ con 6.255 viviendas en El Puig

Mayte Pozuelo
Valencia

Las promotoras valencianas se han lanzado a tomar posiciones en el entorno de la línea imaginaria de desarrollo costero que se extiende desde la ciudad de Valencia hasta Sagunto, la denominada ‘Ruta Azul’, ideada en la pasada legislatura por la Generalitat valenciana.
El pasado día 15 de abril se hacía público que el grupo Ballester había comprado los terrenos que la multinacional francesa Alstom tiene en el polígono industrial del Mediterráneo, en la localidad valenciana de Albuixech, y se los realquilaba por un periodo de diez años.
Ahora son un conjunto de grandes empresas promotoras de la región las que toman la iniciativa en un proyecto multimillonario que pretende desarrollarse en la playa de El Puig, en la costa norte de la provincia de Valencia.

PAI de El Puig.- Residencial Golf-Mar y Grupo Escavia, sociedades en las que están integradas grandes firmas del sector inmobiliario regional, como Gesfesa, Ballester, Lubasa y una empresa de la familia Lladró y otra del grupo Bancaja, han formulado un Programa de Actuación Integrada (PAI) en el litoral de El Puig.
El proyecto, que actualmente se encuentra en fase de exposición pública, afecta a más de 2,50 millones de metros cuadrados de la costa de esta localidad, y tiene por objeto promover la construcción de unas 6.255 viviendas, entre unifamiliares y apartamentos, un establecimiento hotelero, varios espacios comerciales y un campo de golf de 865.181 metros cuadrados y con 27 hoyos.
En la documentación sobre el proyecto, en poder del Ayuntamiento de El Puig, no figura la inversión necesaria para llevar a cabo esta iniciativa, “destinada a promover el turismo de poder adquisitivo medio y alto en esta zona del litoral valenciano”, según se explica en la misma memoria del plan.
La urbanización está situada tras la primera línea de costa, limita al norte con el barranco-canal de El Puig; la autovía N-221 (la antigua autopista de Barcelona) es el límite por el oeste; y el del sur lo pone el polígono industrial y una zona calificada de suelo urbano.
Lo que no está calificado como urbano, sino como rústico, son los 2,50 millones de metros cuadrados que conforman este Plan de Actuación Integrada, que afecta a cerca de 800 propietarios y sobre el cual las empresas que lo promueven poseen “aproximadamente un 20% del suelo”, según ha señalado Federico Ferrando, administrador de la inmobiliaria Gesfesa.
El tema de la calificación del suelo, en principio, no es un problema para los promotores, puesto que no está protegido.
En este sentido, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de El Puig, Enrique Navarro, ha señalado que “el hecho de que se haya presentado este PAI no significa que esté aprobado. Ahora está abierto el periodo de presentación de alegaciones e incluso de presentación de otros proyectos”.

Suelo rústico.- Pero la puesta en marcha de esta gran urbanización presenta un pequeño problema. El suelo está catalogado como rústico, por lo que, a priori, no se puede construir. “En el supuesto de que el Ayuntamiento le diera el visto bueno, habría que recalificar los terrenos y tendríamos que realizar una revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) municipal”, ha dicho el concejal de Urbanismo del Consistorio de El Puig.
Asimismo, el administrador de la empresa Gesfesa ha reconocido que tendrán que negociar con todos los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento de esta localidad valenciana y que todavía no tienen claro a qué precio venderán estas viviendas, ya que prevén empezarlas a construir en tres o cuatro años.