La Junta de Andalucía ha dado un paso significativo en la lucha contra la caza furtiva de aves acuáticas al establecer la ‘Mesa Técnica de lucha contra la caza furtiva de aves acuáticas en el Bajo Guadalquivir’. Esta iniciativa, considerada pionera, tiene como objetivo principal mejorar la coordinación institucional y operativa frente a un fenómeno que amenaza gravemente la conservación de especies en peligro, como es el caso de la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris).
La creación de esta mesa se formalizó durante una reunión convocada por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, donde participaron representantes de los cuatro cuerpos policiales competentes: Guardia Civil, Policía Nacional, Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y la Policía Nacional Adscrita a la comunidad andaluza. También estuvo presente la Fiscalía de Medio Ambiente.
Un esfuerzo conjunto para proteger especies amenazadas
Este nuevo espacio colaborativo surge como uno de los resultados más destacados del Proyecto LIFE Cerceta Pardilla, cofinanciado por la Unión Europea. Este proyecto se centra en implementar acciones específicas para recuperar esta especie que se encuentra en situación crítica en España. Alberto Sanabria, coordinador regional del Plan de Recuperación y Conservación de Aves de Humedales de Andalucía y responsable del proyecto LIFE en la región, subrayó que “la caza furtiva sigue siendo una de las amenazas más persistentes y difíciles de erradicar”. La formación de esta mesa representa un avance crucial para actuar con mayor rapidez y eficacia.
El ecosistema del Bajo Guadalquivir es vital para millones de aves acuáticas a lo largo de su ciclo vital. Su diversidad ecológica lo convierte en un área esencial para el invernaje, alimentación y reproducción de numerosas especies migratorias que enfrentan serios peligros. Sin embargo, las prácticas tradicionales de caza han normalizado el furtivismo en ciertas áreas, alcanzando niveles alarmantes.
Desafíos legales y operativos
Juan Antonio Martín, jefe del servicio de Geodiversidad y Biodiversidad en la Junta, enfatizó que “la caza furtiva no es solo una infracción administrativa o un delito ambiental; es un verdadero obstáculo para el éxito en los planes de recuperación”. Por ello, se ha considerado prioritario desarrollar una respuesta técnica que refuerce las capacidades de vigilancia y disuasión en estos espacios tan delicados.
El impulso final para crear esta Mesa Técnica se produjo tras una jornada celebrada el 20 de febrero en Sevilla sobre acciones coordinadas contra el furtivismo. En este evento participaron responsables del proyecto junto a miembros policiales y técnicos especializados. La Federación Andaluza de Caza también mostró su compromiso con la conservación, proponiendo una estructura estable para mejorar la efectividad interinstitucional.
Planes preventivos y colaboración continua
La nueva Mesa Técnica no solo tiene un enfoque operativo sino también estratégico. Durante su primera sesión se acordó establecer una estructura que abarque desde el nivel regional hasta el más operativo, con protocolos claros y campañas preventivas. Se prevé reforzar los dispositivos de vigilancia durante épocas críticas para las aves y llevar a cabo actuaciones rápidas ante delitos detectados.
Tanto Martín como Sanabria coincidieron en que esta coordinación será fundamental para proteger no solo a la cerceta pardilla sino también a otras especies dependientes del ecosistema. “Si conseguimos protegerla, estamos protegiendo todo el ecosistema”, afirmó Sanabria. La implicación activa tanto de los cuerpos policiales como del personal medioambiental refleja una voluntad común para erradicar esta amenaza desde todos los frentes posibles.