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¿Qué es lo que se necesita para montar una oficina?
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¿Qué es lo que se necesita para montar una oficina?

martes 30 de junio de 2020, 18:02h

Es indudable que la pandemia del nuevo coronavirus nos ha cambiado a todos. Hemos pasado más de dos meses confinados, apenas saliendo lo estrictamente imprescindible. Y ahora que ha terminado el estado de alarma y hemos concluido la llamada "desescalada", hemos entrado en una "nueva normalidad" que es, paradójicamente, diferente a lo que teníamos con anterioridad. Nuestras pautas de conducta han variado: debemos mantener una distancia mínima de dos metros; no besarnos ni abrazarnos al saludar; llevar mascarilla en espacios públicos cerrados. En este contexto, tampoco el trabajo volverá a ser como era antes de marzo.

El teletrabajo puede convertirse en uno de los grandes cambios que nos deje esta epidemia. En los peores días de la primera ola de la COVID-19, muchos cambiaron sus rutinas. Con las oficinas en muchos casos cerradas y los niños sin clases, las tareas debían realizarse en casa y las reuniones pasaron a ser virtuales gracias a las aplicaciones de videoconferencia.

Fue el propio Gobierno el que impulsó esta solución: el decreto de medidas urgentes instaba a los empresarios a enviar a casa a sus empleados, siempre que pudieran trabajar desde allí. Posteriormente, el gobierno prorrogó dos meses más el carácter preferente de esta medida. La finalidad era evidente: se trata de evitar concentraciones en las oficinas y frenar posibles contagios en el ámbito laboral.

Aunque el 21 de junio finalizó el estado de alarma, el teletrabajo sigue siendo la opción "prioritaria", según el Decreto-Ley que sustituyó al estado de alarma. Hay que aprovechar la inercia favorable al teletrabajo que se ha generado en las últimas semanas. Mientras que solo el 4,8% de los empleados teletrabajaban en 2019, el porcentaje se disparó al 34% durante la cuarentena, según un estudio de IvieLab, del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas.

Oriol Amat, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, y uno de los autores de Vivir y trabajar (Profit, 2019) estima que la productividad aumenta entre un 10% y un 25%, según declaró a El País. Las videoconferencias pueden suponer un ahorro en viajes; trabajar en casa evita el gasto de tiempo y dinero en transporte, y reduce el riesgo asociado al desplazamiento. Hay muchas ventajas asociadas al teletrabajo, aunque también hay inconvenientes y matices que deben regularse. Por ejemplo, ¿quién debe cargar con los costes de convertir la casa en una oficina? ¿Debe la empresa proveer de una silla de despacho en el hogar de cada empleado?

Imprescindibles para el teletrabajo: mesa de ordenador y silla ergonómica

La intención del Gobierno ahora es elaborar un nuevo marco normativo para el teletrabajo completo y estable. Ya existe un anteproyecto de ley, que ahora deberá pasar por el consejo de ministros y, finalmente, por el Congreso de los Diputados y el Senado. La ley deberá regular cómo se distribuye este coste entre el empresario y el trabajador, así como garantizar el cumplimiento de la normativa laboral relativa a horarios y de prevención de riesgos.

A la ley del teletrabajo le queda aún un largo recorrido, pero no es pronto para ir pensando qué elementos hacen falta para montar una oficina en casa. Una silla ergonómica o una pantalla grande parecen imprescindibles. Pero también está la conexión de Internet, el aire acondicionado o la electricidad.

De entre el mobiliario, es necesario contar con una mesa para ordenador. En función de las tareas que desempeñe el trabajador, esta mesa deberá ser más o menos grande. Hay quienes ya trabajan de forma íntegramente digital: es decir, no necesitan utilizar ni un solo papel, porque los expedientes o documentos están completamente digitalizados. Sin embargo, en otros casos el trabajador deberá contar con una mesa con más superficie que le permita contar, además de con la pantalla del ordenador, con un espacio en el que colocar otros elementos como carpetas o papeles.

Tener una buena silla también es imprescindible si vas a trabajar en casa. Debe ser una silla que reúna, al menos, las características de la silla que tuvieras en la oficina. En este sentido, son especialmente recomendables las sillas ergonómicas, pues permiten mantener una postura adecuada para tu cuello, espalda y zona lumbar. Es importante que el respaldo recoja la zona lumbar. Otro elemento a destacar es el reposacabezas, que idealmente debe permitir el ajuste de altura y ángulo. Por último, también conviene que el asiento sea ergonómico y confortable. Piensa que vas a permanecer sentado en ella toda la jornada de trabajo.

En cambio, hay muebles de oficina que, a priori, pierden relevancia en una vivienda. Es el caso de los archivadores, sofás, sillones o sillas de espera o taburetes. En principio, este mobiliario tiene sentido en una oficina, pero no en una vivienda donde el trabajador puede desempeñar sus tareas, pero no va a recibir visitas. En cambio, elementos secundarios como biombos pueden vivir una época dorada, porque pueden servir para marcar la frontera entre el trabajo y la casa.

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