Aguirre arranca la tuneladora más grande empleada hasta ahora en las obras de la Comunidad

Aguirre, que visito hoy el pozo de ataque de la tuneladora, ubicado a las afueras de Móstoles, acompañada por el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echevería, y los alcaldes de Móstoles, Esteban Parro, Navalcarnero, Baltasar Santos, y Arroyomolinos, Juan Velarde, destacó que esta nueva tuneladora incorpora mayores medidas de seguridad para los trabajadores, tales como sus avanzados sistemas de extinción de incendios con gas inerte y sistemas de detección de gases como metano, dióxido de carbono, monóxido de carbono y oxígeno.

Además, las dimensiones de esta gran máquina, cuya cabeza de corte tiene un diámetro de 10,6 metros, es decir, un metro y veinte centímetros más que las que se han utilizado en la ampliación de Metro, van a permitir perforar entre 30 y 40 metros de túnel cada día, colocando diariamente unos 20 ó 25 anillos de dovelas. Para el montaje de la tuneladora de 105 metros de longitud, que empezó en enero, se empleó a 50 personas, incluyendo los soldadores y encargados de la puesta a punto de la gran cabeza de corte.

Durante su intervención, Aguirre destacó la avanzada tecnología de las tuneladoras que se han utilizado para construir, entre otras infraestructuras, los casi 200 kilómetros de Metro puestas en servicio en los últimos 12 años.

“Estas tuneladoras han situado a la Comunidad de Madrid en la vanguardia mundial de la obra pública. Y quiero decir a los madrileños que, pese a la crisis económica que atraviesa España, vamos a seguir construyendo con ellas las obras para el transporte público que hemos prometido a los ciudadanos de Madrid”, espetó la presidenta, que reiteró una de sus máximas en su acción de gobierno, la de aplicar la austeridad en las cuentas públicas, “porque ésa es la responsabilidad que piden los ciudadanos a los Gobiernos en la situación actual”.

Y gracias a ello, según explicó Esperanza Aguirre, bajo la premisa de concentrar las inversiones en lo importante, expresó de nuevo su intención de a llevar a término la prolongación del Metro que se está realizando en el Barrio de La Fortuna de Leganés y las ampliaciones de la línea 2 hasta Las Rosas, también en marcha, y de la línea 9 a Mirasierra, adjudicada hace dos semanas. ”Y, por supuesto, en 2011 estarán a disposición de los vecinos de Navalcarnero, de Arroyomolinos y de Móstoles los 15 kilómetros de esta nueva línea que van a conectar esos tres municipios mediante un sistema de transporte limpio y rápido como es el tren”, sentenció la presidenta madrileña.

La nueva línea de ferroviaria Móstoles-Navalcarnero, que forma parte del Plan de Cercanías de Madrid, tendrá casi 15 kilómetros de longitud, y permitirá a los vecinos de Navalcarnero llegar de forma directa hasta la Estación de Atocha sin hacer trasbordo en aproximadamente 40 minutos, gracias al acuerdo alcanzado con el Ministerio de Fomento. Este proyecto, que cuenta con una inversión de 362 millones de euros, beneficiará directamente a los más de 225.000 vecinos de Móstoles, Navalcarnero y Arroyomolinos, así como a los ciudadanos de otros municipios de la zona y, en definitiva, a todos los madrileños.

El proyecto incluye la construcción de tres túneles, uno de los cuales se ejecutará entre pantallas y por tanto no tendrá necesidad de tuneladora. Sin embargo, los otros dos los realizará esta misma máquina, que será montada de nuevo en otro emplazamiento, para construir un segundo tramo bajo el casco urbano de Móstoles. En total, la línea contará con siete estaciones, cuatro en Móstoles, una en Arroyomolinos y otras dos en Navalcarnero y, como característica especial, dispondrá de cocheras y talleres, edificio administrativo y un viaducto de 320 metros sobre el río Guadarrama.

Los 300.000 metros cúbicos de lodos que se calcula que se extraerán durante la excavación de los dos túneles, aproximadamente el volumen de 120 piscinas olímpicas, serán tratados con cal para acelerar el secado. Esto supone una importante medida ambiental, ya que el residuo seco no solo es más fácil de manejar y transportar, sino que se puede reutilizar para la realización de terraplenes y caballones anti-ruido en las carreteras, en lugar de llevarlos a vertederos. Esta técnica ya se utilizó en la construcción de la línea 11 a La Fortuna, con magníficos resultados.

Además, entre las particularidades del proyecto destaca que el 46% del trazado discurre soterrado para garantizar el máximo respeto al medio ambiente. Asimismo, el trazado se desarrolla al sur de la carretera A-5 para evitar cualquier afección al Parque Regional y a la Dehesa de Marimartín, con una solución aprobada por el órgano Rector del Parque de la Cuenca Media del Río Guadarrama y el visto bueno de Medio Ambiente.