
Propósitos para el año nuevo
Todos los comienzos del año se da el momento para las personas de hacer buenos propósitos y de expresar los deseos de cambio y mejora. Para las empresas también se da ese momento y este año es más importante que en los años anteriores. Estamos en un momento clave en el que las decisiones que se tomen ahora pueden hacer que una empresa salga adelante, entre en crisis o se una a las que ya han tirado definitivamente la toalla. Es un momento de prudencia para unas cosas, pero también de decisión.
En unos momentos en los que han caído de manera importante la venta de viviendas, las empresas no pueden quedarse a esperar a que los potenciales clientes, que existen, les busquen a ellos. Aquel que emplee una buena estrategia de marketing comercial que llegue a la demanda y presente un producto ajustado en precio junto a unas buenas condiciones de financiación conseguirá salvar los muebles.
Hay que arriesgar para llegar a la demanda y presentarle de todas las formas posibles el producto inmobiliario: publicidad, marketing directo, presencia en ferias, buzoneos, promociones y demás canales posibles; porque no hay que olvidar que el sustento y fin principal de las empresas inmobiliarias es la venta de producto. Sin ventas, no hay futuro. Evidentemente es importante refinanciarse y tener la deuda controlada pero sin olvidar la principal forma de sustentarse de las empresas: las ventas.