Vinebre, en Tarragona, instala un depósito controlado de escombros de la construcción

La instalación ha supuesto una inversión inicial de 110.000 euros, y la capacidad del depósito es de 218.000 toneladas, con lo que se pretende garantizar el servicio los próximos 15 años.

Una vez abierto el depósito central, se pretende completar el proyecto con una red de plantas de transferencias de escombros para pequeñas obras que se desarrollen en los municipios más lejanos a la instalación. Los residuos se llevarán de estas plantas al contenedor central. Además, GRC se compromete a restablecer la fisonomía de los parajes donde trabaja una vez rellenados de tierras y escombros.

Se podrán almacenar ordenadamente materiales de desecho de la construcción para reducir su impacto medioambiental. Según el gerente de GRC, Eduard Sanz, "con la gestión de los escombros daremos servicio a los constructores, preservaremos el medio ambiente y, lo más importante, haremos posible que los empresarios cumplan la legislación vigente en tratamiento de residuos".

La nueva infraestuctura es fruto del acuerdo entre GRC, los propietarios de la antigua explotación, el Ayuntamiento de Vinebre y la Junta de Residuos de la Generalitat.

Según datos de GRC, Catalunya produce anualmente 6 millones de toneladas de escombros de la construcción, de los que GRC y sus empresas gestionan el 80 por ciento. El año pasado gestionaron 4,69 millones de toneladas y reciclaron más de 300.000 toneladas para nuevas obras.