Cruz y Ortiz seleccionada entre siete candidatas internacionales
Arquitectos españoles renovarán el Museo Nacional holandés
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La empresa española de arquitectura Cruz y Ortiz fue seleccionada entre siete candidatas internacionales para renovar el edificio del Rijksmuseum o Museo Nacional, que es tan apreciado por el público holandés como los propios cuadros de Rembrandt y Vermeer que se exhiben en sus salones.
Cuando el arquitecto Antonio Cruz recibió el contrato para renovar la prestigiosa institución, salió con su colega Antonio Ortiz en una larga gira exploratoria que los llevó a los principales museos de París, Berlín y Londres.
El diseño resultante para el nuevo Rijksmuseum incluye salas espaciosas y bien iluminadas, mejores instalaciones y un amplio vestíbulo que protegerá de las inclemencias del tiempo a los que hacen fila para entrar a las galerías de arte, que hoy día deben esperar en la calle.
La renovación, que costará unos 230 millones de dólares y se extendrá del 2004 al 2008, será la más completa realizada desde 1885, año en que se inauguró el edificio diseñado por Pierre Cuyper. En aquella época, el museo recibía una décima parte de los 1,2 millones de visitantes anuales que pasan ahora por sus salones.
"En aquel tiempo, el museo atraía a la alta sociedad culta. Ahora atrae a todo el mundo", dijo Cruz en una entrevista concedida en Amsterdam. "No hacía falta que tuviese una tienda ni un restaurante. Ahora es preciso adaptarlo a la nueva realidad".
El Rijksmuseum está situado en el llamado Barrio del Museo, en el centro de la ciudad, y es famoso por sus pinturas del siglo XVII, la Edad de Oro del arte, la exploración y el comercio de los Países Bajos.
Obras maestras de sus salas como la "Ronda nocturna", de Rembrandt van Rijn, y "La Lechera" y "La carta de amor", de Johannes Vermeer, así como las colecciones de cerámica, muebles, orfebrería y cristales, continuarán en exhibición durante los trabajos de renovación.
Cruz presentó recientemente el diseño final para el "Nuevo Rijksmuseum" ante una comisión de financieros y directores de arte que deben aprobarlo. Las primeras obras de demolición se iniciarán según los planes actuales a mediados del año entrante.
Cruz dijo que los cambios serán profundos, pese a que no alterarán la estructura básica original, que ha sido declarada monumento nacional holandés.
El cambio más drástico será según Cruz la reapertura de dos patios interiores que fueron destinados a pequeñas exhibiciones en la década de 1960 y que están divididos por un túnel oscuro utilizado por ciclistas.
"Hoy día cuando uno entra al museo se siente perdido de inmediato", dijo Ortiz. "Es como un laberinto, sin un punto que sirva de orientación".
En el nuevo diseño, el túnel quedará abierto y los patios interiores serán devueltos a su estado original, sin los paneles de cristal que los cubren ahora a manera de cielorraso.
El resultado definitivo "se parecerá más al diseño original de Cuyper" que la forma actual del edificio, dijo Ortiz. "Incluso podrá verse un patio desde el otro".
En octubre, Cruz y Ortiz abrieron en Amsterdam una filial de su firma arquitectónica sevillana, que permanecerá en funcionamiento en esta ciudad hasta que terminen las obras de renovación.
Pero incluso después del comienzo de los trabajos, gran parte de la colección del museo, que abarca 5.500 pinturas, 700.000 fotos y dibujos, y 65.000 artefactos históricos, permanecerá accesible al público de una manera u otra, según los arquitectos.
Algunas piezas serán prestadas a otros museos y otras pasarán de sus galerías habituales a aquellos espacios del edificio que no se encuentren afectados por la reconstrucción.