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Las obras afectarán a la práctica totalidad de la A-8, que será modernizada

La Bilbao-Behobia será reformada tras pasar a manos de una empresa pública

lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El pasado 6 de junio, la autopista que une Bilbao y Behobia pasaba a ser gestionada en su tramo guipuzcoano por la empresa pública Bidegi. Desde entonces, se ha rebajado notablemente el precio del peaje y en el futuro se procederá a ampliar a tres carriles más de la mitad de su recorrido, se remodelará toda la señalización y se mejorarán las curvas entre Elgoibar y Maltzaga.
Garbiñe Esteban
San Sebastián

El gerente de Bidegi, Koldo Azpeitia, ha explicado los objetivos que se ha marcado la Diputación de Guipúzcoa tras la reversión de la titularidad de la A-8 (Bilbao-Behobia). Según sus propias palabras, "tenemos una autopista construida hace ya treinta años y la vamos a reformar casi en su totalidad para adaptarla a las nuevas necesidades".

Mejorar la seguridad.- Los primeros cambios que Bidegi va a acometer son la implantación de un nuevo peaje en Irún, y la mejora de las curvas del recorrido entre las localidades de Elgoibar y Maltzaga. Las obras para mejorar la seguridad en esta zona de curvas comenzarán el próximo mes de septiembre. "Tenemos previsto reperaltar las curvas en la práctica totalidad del recorrido de la A-8 en Guipúzcoa. Vamos a empezar por el tramo entre Elgoibar y Maltzaga porque es el que está más próximo a la A-1 (Eibar-Vitoria) y no queremos que la transición entre ambas vías sea muy brusca. La A-1 se está construyendo en base a unos conceptos que no existían hace treinta años y pretendemos que el conductor perciba las mínimas diferencias al pasar de una a otra carretera", ha dicho Azpeitia.
El nuevo peaje en Irún será la otra acción más inmediata junto con este reperaltado de las curvas. A partir del próximo año se pretende que el trayecto a Irún tenga un peaje específico que sea entre un 35% y un 40% más barato que el actual. Las nuevas cabinas se construirán en los ramales del área de Ventas.
Esta actuación responde a la inquietud mostrada desde hace años por los usuarios de este tramo, ya que el desplazamiento entre San Sebastián e Irún, de 13 kilómetros, tiene el mismo precio que entre San Sebastián y la frontera en Behobia, de 20 kilómetros.
El abaratamiento de las tarifas desde la reversión ha supuesto en algunos tramos un descenso del 50%, aunque en el tramo del que hablamos apenas ha tenido incidencia. Esto se debe a que, "en virtud de las tarifas que implantó en su día Europistas, el precio del kilómetro entre San Sebastián e Irún era inferior al de otros tramos. Al aplicar desde el 6 de junio un precio único por kilómetro en todos los tramos, el abaratamiento en este caso ha sido inferior al de otros".
Azkoitia indicaba que el nuevo peaje de Irún estará listo a principios del próximo año. Las cabinas se construirán en los ramales de salida y entrada de la autopista en Ventas de Irún.
A medio plazo, después del inicio de las mejoras en las zonas de curvas y la construcción del nuevo peaje de Irún, está previsto acometer una profunda remodelación que pasará por consolidar tres carriles en la mayor parte del recorrido. El aumento paulatino del tráfico en la zona hará que se incorpore un nuevo carril en cada sentido en 46 de los 68 kilómetros de la A-8 en su recorrido guipuzcoano. Tan sólo quedarán con la anchura actual de dos carriles los tramos de Behobia-Ventas de Irún y Ermua-Maltzaga.

Segundo Cinturón.- Aparte de estas actuaciones, hay prevista una obra aún más ambiciosa, que ya se conoce como Segundo Cinturón de San Sebastián. Se trata de la circunvalación que se convertirá en alternativa a la actual variante, saturada por el paso diario de más de 100.000 vehículos.
Se pretende que la variante se utilice para el tráfico interno y el paso hacia la frontera se canalice a través del nuevo trazado, sobre todo en lo que se refiere a camiones. Las obras de este proyecto podrían comenzar el próximo año y concluir en 2006, con un presupuesto estimado actualmente en 223 millones de euros.
Por otra parte, Bidegi esperará hasta el otoño para evaluar el impacto que ha tenido el descenso de las tarifas en el tráfico de la A-8. Azkoitia señala, que "de momento, parece que todo funciona conforme a lo que habíamos previsto. Esperamos un incremento paulatino de la circulación a medio plazo, aunque hasta finales de año no tendremos datos fidedignos. En verano, se producen unos flujos de tráfico extraterritorial que distorsionan todas las proyecciones".
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