"Nunca instalaría un parque eólico en el paisaje emblemático de la zona de Montserrat"

- ¿Qué satisfacciones le proporciona este cargo?
- La principal satisfacción es ver cómo el sector de las energías renovables ha pasado de ser el sueño de unos 'locos' a un mercado rentable y en expansión. Y yo he puesto mi granito de arena en este camino.
- ¿Cuáles son sus principales funciones como secretario de APPA?
- Trato de coordinar los esfuerzos de todos para que el tratamiento legislativo de las renovables sea cada vez mejor.
- Si no hubiese estudiado Derecho, ¿qué le hubiese gustado ser?
- He de confesar que cuando era joven me matriculé, a la vez que de Derecho, de Medicina, pero nunca llegué a empezar el curso. Eso sí, tengo claro que cuando me jubile seguiré estudiando, bien Geografía, bien Historia.
- ¿Qué opina de los paisajes con molinos eólicos?
- Me gustan, pero no creo que se pueda levantar un parque eólico en cualquier sitio. Hay que tener en cuenta los posibles daños a la fauna y la biodiversidad de la zona, así como al paisaje. Nunca instalaría un parque eólico en Montserrat, por ejemplo.
- ¿Qué le pide al equipo humano que trabaja con usted?
- Precisamente eso, que trabajen, y, a ser posible, con buen humor.
- ¿Y qué cualidades cree que debe tener un buen jefe?
- Debe saber escuchar y asumir sus responsabilidades. Si, además, acierta en sus decisiones, pues mucho mejor.
- ¿Cuáles son sus principales aficiones?
- Yo siempre digo que soy payés por afición y porque, gracias a mi familia, tengo una finquita en la que me encanta trabajar. Otra de mis aficiones es la lectura.
- ¿Y qué tipo de libros lee habitualmente?
- Antes, cuando tenía más tiempo, leía absolutamente de todo, pero ahora me centro en las novelas y en la historia. La verdad es que la lista de mis escritores favoritos es interminable.
- Confiéseme una virtud y un defecto.
- Como virtud, yo diría que soy buena gente. Y como defecto, que tengo muchos, podría confesar que en los negocios me pienso mucho las cosas antes de hacerlas y soy poco ágil en mi toma de decisiones.
- Un capricho que no se permitiría jamás.
- Cualquiera que supusiera vivir por encima de mis posibilidades.