CATALUÑA.- 26/05/2008 Ploblenou y Gran Vía Hospitalet atraen a las cadenas hoteleras
La demanda pasa de los edificios históricos a los solares de las afueras
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El sector inmobiliario de Barcelona está en parte compensando el descenso de la demanda de pisos con la construcción de hoteles y oficinas. El número de metros cuadrados destinados a nuevos hoteles en 2007 superó al de oficinas, tendencia que continuará en los próximos años según la consultora Jordá & Guasch.
El centro de Barcelona continúa siendo la zona más demandada por los inversores inmobiliarios especializados en hoteles. Pero, ante los escasos metros libres que quedan en el Eixample y en Ciutat Vella, y dado que los edificios emblemáticos que se puedan convertir en hoteles ya se están acabando, la demanda se desvía hacia Poblenou y l’Hospitalet de Llobregat, en concreto en el entorno de la Gran Vía y el recinto ferial, donde aún se pueden encontrar solares grandes para este tipo de edificios.
En Poblenou se prevé inaugurar, en los próximos dos años, trece hoteles, dos más en la zona del Fórum y otro al lado del parque de la Ciutadella. Alrededor del recinto ferial de Gran Vía están previstos otros tres hoteles de cuatro estrellas, dos de ellos serán de grandes dimensiones (con 350 habitaciones uno y 358 otro) situados en la plaza Europa, y el pequeño tendrá 70 habitaciones en la Ciudad Judicial.
En Poblenou la mayoría de los hoteles se concentrarán en el sector del distrito 22@. Uno de ellos se hará en la antigua harinera Can Gili Nou y otro, promovido por Derby Hotels, aprovechará la fachada de un ateneo republicano y pasará a denominalo República Lofts.
Aquí también se construye uno de los siete hoteles de cinco estrellas que se inaugurarán en los próximos años. Se trata de Habitat Hotels que tendrá 259 habitaciones y se abrirá este año. Según la consultora inmobiliaria Jordá & Guasch, durante los próximos meses Barcelona superará el déficit histórico que tiene de hoteles de cinco estrellas. El más grande de ellos es el que Ricard Bofill está construyendo en la nueva bocana del puerto y que tendrá 473 habitaciones. Destaca también el que se hará en la antigua relojería El Regulador de la Rambla, el edificio Winterthur de la plaza Francesc Maciá y la antigua sede de la casa Codorniu en el número 644 de la Gran Vía.
Según Jordá & Guasch los inversores y las grandes cadenas hoteleras están insatisfechos porque no encuentran solares ni edificios de 10.000 metros cuadrados de techo. Estos operadores están empezando a estudiar la posibilidad de compartir el uso hotelero con el de oficinas o apartamentos turísticos.