En Vigo se han presentado 657 solicitudes y en Lugo medio centenar
Los edificios de los cascos históricos se rehabilitan con ayuda municipal
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La rehabilitación de viviendas de los cascos históricos de las ciudades gallegas se ha convertido en una prioridad para la mayoría de los gobiernos locales. Los responsables municipales de Vigo han recogido 647 solicitudes para acogerse a las ayudas ofrecidas por el Consistorio. En Lugo, el Ayuntamiento ha firmado un convenio con el IGVS para facilitar las obras de reforma de las viviendas de la zona antigua.
Marisa Prado
Vigo
La Oficina Municipal de Rehabilitación de Vigo tiene contabilizados un total de 2.139 edificios en el casco histórico, de los cuales únicamente 1.206 se encuentran habitados. De la totalidad de inmuebles, unos 708 necesitan someterse a trabajos de reforma o conservación, y sólo existen 469 calificados como 'aceptables'. Además, existen 30 viviendas en estado es ruinoso, 51 en mal estado y 151 en situación considerada regular por su estado de conservación.
La gran cantidad de viviendas que se encuentran en mal estado ha supuesto que el número de peticiones que llegaron a dicha oficina desde mayo del año 2000 para acogerse a las medidas englobadas dentro de los programas de rehabilitación de edificios y viviendas, (como el Plan Urban y el Plan Especial de Reforma Interior del Casco Vello), se situaran en 647. Estas solicitudes han permitido que se visiten 563 inmuebles.
Como consecuencia de estas visitas, se han concedido 113 licencias para llevar a cabo obras que necesitaban ayuda, y subvenciones por valor de diez millones de euros. Actualmente, hay un total de siete edificios que se encuentran en obras y en otros dos ya han finalizado las labores de rehabilitación.
Según los datos aportados por los responsables de la Oficina Municipal de Rehabilitación, en esta zona histórica de la ciudad la superficie que ocupan todos los inmuebles de la misma se eleva a 373.416 metros cuadrados, de los que más de la mitad, concretamente 206.000 metros cuadrados, corresponden a viviendas. El resto se destina a uso no residencial.
A pesar de las peticiones efectuadas por los vecinos para acogerse a este tipo de iniciativas, también son muchos los inmuebles que siguen sin que los propietarios decidan acometer las obras de reforma. Para evitar esta circunstancia, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Vigo se plantea recurrir a la expropiación si los dueños de estas viviendas no atienden a los requerimientos para que efectúen las actuaciones de rehabilitación necesarias.
Para ello, el Gobierno local arbitrará medidas económicas que permitan llevarlas a cabo y recurrirá al Patrimonio Municipal del Suelo para lograrlo, ya que contempla la posibilidad de abordar este tipo de situaciones al permitir órdenes de ejecución en caso de incumplimiento por parte de los propietarios, según explican desde el organismo municipal.
La concienciación sobre la necesidad de realizar actuaciones tendentes a la conservación de los inmuebles situados en los cascos históricos ha llevado a otros ayuntamientos a tomar medidas similares. De esta forma, el Consistorio de Lugo ha firmado un nuevo convenio, el cuarto, con el IGVS, por el que el organismo dependiente de la Xunta, ha aprobado una serie de ayudas a particulares para facilitar la rehabilitación. Así, se podrán comenzar las obras de reforma en medio centenar de viviendas situadas en el casco vello, además de otras 60 solicitudes que se quedaron fuera de la tercera fase de este plan al haberse agotado los fondos en esa ocasión.
En la provincia lucense, también los consistorios de Chantada, Mondoñedo, Ribadeo, Vilalba y Viveiro han acordado llevar a cabo iniciativas de este tipo, para lo que han firmado convenios con el Gobierno gallego.
Esta medida permitirá la reforma y recuperación de un total de 155 viviendas, 31 por cada ayuntamiento, y con subvenciones a fondo perdido que pueden llegar al 70% del presupuesto, aunque siempre teniendo en cuenta que existe un límite de 8.000 euros por obra.
Este tipo de programas posibilita que la Xunta aporte el 30% del presupuesto, el Ministerio de Fomento un 40% y el resto corre a cargo de los diferentes ayuntamientos y de los particulares.