Orgullo verde

Los Verdes, la gran esperanza de la política española, han reunido a sus mejores cabezas para analizar la situación, más desesperante que desesperada. "Este ha sido el año del Prestige y de la guerra en Irak- dijo Mendiluce- y ¿quién mejor que nosotros para oponerse a una catástrofe ecológica y a una guerra?" Nadie osa responder, pues ecologismo y pacifismo son las componentes principales de la ideología verde. El cabeza de cartel continúa: "Pues nos hemos dejado arrebatar ambas causas a manos de la plataforma Nunca Mais, más nacionalista que ecologista, y de los partidos de izquierda, más antinorteamericanos que pacifistas. Es para mesarse los cabellos". Y se los mesa, dando muestras de una aflicción inconsolable. Agata Ruiz de la Prada, que ha sido invitada, más que nada por decorar, entrega a cada asistente un dibujo que trae preparado: un niño vestido de payaso "que resume nuestro ideario, pues deberíamos incidir en la eterna infancia que todos deseamos y que sólo nosotros podemos ofrecer: un mundo de flores, de risas, de ingenuidad. ¿Qué votante se resistirá a semejante oferta?" Se refugia luego en su móvil para averiguar cómo habían ido las ventas del día en sus tiendas, qué nuevos contratos tenía, a qué desfiles había sido invitada...Tanto trajín telefónico le impide escuchar a Rosendo, que ensaya una canción ad hoc con una letra singular: un hombre acudía cada noche a un parque para disfrutar con una encina joven, de la que se había enamorado; pero fueron descubiertos por un vecino retrógrado que paseaba a su perro y los denunció por escándalo público.
Seguramente nadie votará a Los Verdes, pero se han saltado la dictadura de los medios y han mostrado a la gente que no tienen cuernos y rabo.
-Papá, ¿por qué no votamos a Los Verdes?