El Gobierno vasco pone en marcha un proyecto para fomentar el alquiler social

El consejero vasco de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, ha presentado recientemente en Bilbao la puesta en marcha por parte del Ejecutivo autonómico del programa denominado "Bizigune", que pretende sacar al mercado de alquiler, de aquí al año 2005, un total de 5.000 viviendas vacías del País Vasco, que serán arrendadas a precios sociales y más reducidos que los del mercado libre.
El plan será gestionado por la empresa pública Visesa, tendrá una primera fase hasta 2005 y una dotación presupuestaria para este ejercicio de dos millones de euros para hacer frente al coste en este año.

Objetivos.- El programa, según ha explicado Madrazo, pretende aumentar la intervención de la administración pública en la gestión del parque de viviendas cuyos propietarios mantienen desocupadas por temor a los problemas que ocasiona su alquiler a terceros.
El consejero ha señalado que, con este plan, la Administración regional interviene en el "núcleo" de la operación inmobiliaria al arrendar a "precio de mercado" la vivienda vacía a su propietario y gestionar luego su subarrendamiento, a precios "sociales" a los posibles inquilinos.
De este modo, el Gobierno será parte activa en la operación, en la medida en que firmará el contrato directamente con el propietario, a través de la sociedad pública Visesa, para luego subarrendar el inmueble al inquilino.
Según las condiciones establecidas en el programa, el Ejecutivo pagará mensualmente el alquiler a precio de mercado que corresponda al propietario y cobrará al inquilino un alquiler social que, en ningún caso, superará el 30% de sus ingresos familiares, además de sufragar la diferencia entre ambas cantidades.
Madrazo ha insistido en que la iniciativa será positiva para todas las partes. Tal y como ha subrayado el consejero, los futuros inquilinos, que deberán estar inscritos en Etxebide, se beneficiarán de precios sociales más reducidos que los del alquiler en el mercado libre, mientras que los propietarios tendrán garantizados los pagos mensuales, además del hecho de que su inmueble le será devuelto en perfectas condiciones una vez finalice el contrato, que tendrá una duración mínima de cinco años.
Además, Bizigune prevé la subvención de 18.000 euros (como máximo) para acometer las reformas que la vivienda precise antes de ser alquilada para garantizar sus condiciones de habitabilidad. Esta cantidad será descontada mensualmente del alquiler que percibe el propietario, en concepto de préstamo sin intereses.
El consejero de Vivienda ha destacado que el programa, para el que se ha establecido una dotación económica inicial de dos millones de euros, tendrá para las arcas del Gobierno vasco un coste menor que el que comporta la construcción de vivienda nueva de protección, e implicará un desarrollo sostenible, al potenciar la utilización de viviendas vacías en lugar de la ocupación de un "espacio escaso".

Viviendas vacías.- Según una encuesta elaborada por el propio Departamento de Vivienda vasco, unos 80.000 inmuebles de los existentes en la comunidad autónoma carecen de uso o tienen una utilización muy esporádica. De ellos, un total de 27.000 han permanecido deshabitados durante, al menos, los dos últimos años, y es sobre esta bolsa sobre la que el programa pretende trabajar.
Aunque la pretensión es "actuar sobre todas ellas", el Ejecutivo regional se ha planteado el "objetivo más realista" de poner para el año 2005 en el mercado de alquiler un total de 5.000 de estas viviendas.
Madrazo ha dicho que su Departamento confía en que este programa anime la salida al mercado de las vivienda vacías, pese a lo que asegura que tampoco se descartan otro tipo de medidas coercitivas para gravar la tenencia de estos pisos no utilizados.