- Ahora que la mayoría de las empresas están haciendo el balance del 2005, ¿cómo valora usted el ejercicio pasado para el sector?- El año 2005 ha sido bueno, a pesar de los altibajos experimentados. Los precios del mercado resixdencial se moderaron con respecto al año anterior, lo que es algo natural. Nadie puede esperar que los precios siguiesen subiendo indefinidamente a un ritmo del 15 o 17%. Es más, a los promotores que llevamos toda la vida dedicándonos a este sector no nos beneficia esta situación. Preferimos la contraria, ya que cuanto menos suban los precios, más viviendas venderemos.
- ¿Qué ha supuesto 2005 para Inmobiliaria Chamartín? ¿Trajo el año pasado cambios significativos para su empresa?- El principal negocio de Inmobiliaria Chamartín sigue siendo la construcción de viviendas, oficinas y centros comerciales, aunque también hemos empezado a hacer vivienda para jóvenes.
En lo que se refiere al balance económico, Inmobiliaria Chamartín continuó creciendo durante 2005. Logramos un aumento de ventas del 30% y llegamos a facturar 230 millones de euros.
- ¿Qué resultados obtuvo de su proceso de internacionalización hacia Europa?- Siguiendo el ejemplo de nuestra alianza con Metrópolis para crecer en España, Inmobiliaria Chamartín se ha asociado con el grupo alemán Meermann con el objetivo de llevar a cabo diversos proyectos en el mercado de Centro Europa.
Gracias a esta colaboración, ya hemos emprendido dos proyectos en Berlín. También hemos conseguido 30.000 metros cuadrados en Poznan, la segunda ciudad en importancia de Polonia. Las obras comienzan este mismo mes.
Hasta la fecha los resultados son positivos, aunque los años clave van a ser éste y el próximo, porque en ellos vamos a rematar algunos proyectos de alquiler que hemos desarrollado en 2005 y otros que estamos estudiando en la actualidad.
- ¿Podría avanzar algo sobre estos proyectos?- Nos han propuesto diferentes proyectos, tanto en Polonia como en otros países del entorno, pero quiero ir despacio. Es preferible consolidar nuestra incipiente presencia que abarcar demasiado. El objetivo prioritario en la actualidad consiste en consolidar nuestra posición en Alemania y Polonia para, desde ahí, saltar a los mercados vecinos.
- ¿En qué se fija Inmobiliaria Chamartín a la hora de invertir en un mercado extranjero? ¿Qué es lo que busca?- Los criterios que nos guían son las posibilidades de desarrollo de cada país. Y resulta evidente que los países del Este que se han abierto recientemente a Occidente ofrecen unas posibilidades grandísimas. Hay mucho que hacer, tanto en el campo industrial como en el residencial, lo que encaja perfectamente con la vocación internacional de Inmobiliaria Chamartín. Tenemos la obligación de salir a otros mercados para poder crecer en tamaño.
- ¿No le inquieta la poca definición del marco normativo que existe en los países del Este?- Es cierto que quizá el marco jurídico no es muy estable aún. Por eso buscamos un socio local, con más conocimiento de cómo funcionan las cosas. Entrar solo en un mercado es más complicado, porque en los países del Este no existe la seguridad jurídica que tenemos en España a la hora de comprar solares. Se requiere cierto tiempo para saber cómo está la situación.
- Inmobiliaria Chamartín lleva varios meses trabajando en el lanzamiento de su primer fondo inmobiliario. ¿Cuándo estará listo?- Confío en que comience a funcionar en dos o tres meses. Antes de verano, en cualquier caso. En la actualidad estamos en conversaciones con diferentes instituciones, sobre todo internacionales, para que se sumen al proyecto, que nos permitirá incrementar nuestros activos.
- ¿Piensa reforzar el patrimonio de la empresa?- Sí. Crecer en patrimonio inmobiliario va a ser el gran reto de 2006. La posibilidad de capitalizarse con inmovilizado es muy importante y da seguridad. Los edificios que construimos y nos quedamos para su explotación nos reportan rentas y, al mismo tiempo, sirven de base para la empresa. Quizá esta política suponga un detrimento de las ventas, pero el nivel de ventas no es lo único.
- ¿La apuesta por Centro Europa va a suponer menores esfuerzos en el mercado español?- No. España sigue siendo nuestro mercado natural, en el que debemos consolidarnos para poder acometer proyectos en el extranjero. En la actualidad, tenemos proyectos en diez comunidades autónomas distintas. En su mayor parte se trata de viviendas construídas, aunque también tenemos la posibilidad de desarrollar cien mil metros cuadrados, de los que nos quedaremos con la mitad. Nuestra compañía también seguirá impulsando su división de centros comerciales. Recientemente hemos firmado un acuerdo con Difa para desarrollar dos centros en Jerez y A Coruña, ambos con más de 150.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable.
- Inmobiliaria Chamartín tiene a gala su apuesta por la vivienda protegida. ¿Seguirá invirtiendo en ella con las rentabilidades actuales?- Vamos a seguir en ello e incluso tenemos previsto reforzar nuestras inversiones, a pesar de que la vivienda protegida no resulta interesante desde el punto de vista empresarial en las condiciones actuales. Confío en que la Administración haga algo para remediar esta situación, aunque el Ministerio no está haciendo mucho. En cambio, la Comunidad de Madrid lo está haciendo muy bien y creo que otras regiones seguirán sus pasos. Por ejemplo, Castilla-La Mancha está intentando hacer vivienda para jóvenes, en régimen de alquiler, con derecho a compra a los siete años, lo que es muy interesante.
ASI LO VEOInquieto. Reconoce que desde joven ha sentido curiosidad por multitud de campos y actividades. Además de practicar varios deportes, parece tener debilidad por el aire: ha volado en ala delta e incluso hizo un curso de piloto privado, hace varios años. Eso sí, a pesar de que le siguen gustando los aviones y de que recibió el título, afirma que, después de tanto tiempo, ya no se atrevería a ponerse a los mandos de un aeroplano.
Crítico. No entra en debates políticos porque opina que la principal ocupación que debe tener un empresario es hacer que su empresa sea cada vez más rentable y activa. Sin embargo, no puede ocultar cierta preocupación por el incremento de la inflación española durante 2005, por encima de las previsiones realizadas a principios de año. También cree que se deberían reforzar las inversiones en infraestructuras.
Inversor nato. Su trabajo al frente de Inmobiliaria Chamartín no le impide interesarse por otras actividades, entre las que sobresale la prensa. Fue uno de los socios fundadores de El Mundo, del que se desvinculó en el año 2000, con la entrada del grupo Recoletos en el accionariado. En la actualidad, está involucrado en el lanzamiento de una publicación periódica de carácter económico, que estará dirigida por Alfonso de Salas.
ASI SE VEViajero incansable. Por motivos laborales tiene que desplazarse frecuentemente por España y el extranjero, pero lo hace con gusto. No en vano, opina que viajar es siempre positivo porque permite conocer aprender de otras realidades y personas. Le gusta viajar por placer y conocer nuevos países. Aunque la rivalidad de los países emergentes es muy fuerte, opina que las playas españolas no tienen nada que envidiar a otros destinos.Optimista. A pesar de que la ralentización de la economía española arroja algunas sombras hacia el futuro, confía en que la recuperación de los socios comunitarios vuelva a propulsar a España por encima de la media europea. Pone sus esperanzas en Alemania. “Algunos la daban por acabada pero ahora ya tiene unas perspectivas de crecimiento del 2%”. Esa es una de las razones por la que apostó por entrar en ese mercado.Abierto a todas las posibilidades. Es consciente de la importancia de la familia para el desarrollo personal, pero en el ámbito laboral pide a todos los responsables de la empresa, pertenezcan a la familia o no, eficacia en sus labores. Por eso opina que Inmobiliaria Chamartín no puede cerrarse en banda en su condición de empresa familiar, sino que debe estar abierta a las posibilidades que la hagan ser cada vez más competitiva.