Claves de la semana
Vivir en una ‘urna’ de cristal
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El arquitecto Luis de Garrido vuelve a sorprendernos con un prototipo de casa construida íntegramente en vidrio y que aúna los conceptos de domótica, bioclimatismo y alta eficiencia energética
Gema Fernández (Madrid)
Paredes, suelos, techos, vigas, mobiliario, tejados, baños, dormitorios y hasta objetos de decoración hechos en vidrio. Así es el ‘hogar de cristal’ que ha diseñado el arquitecto Luis de Garrido para Construmat, el salón de la construcción que abrirá sus puertas del 11 al 16 de abril en el recinto ferial Gran Vía 2 de Montjuïc, en Barcelona.
Bautizado como Vitrohouse, este proyecto, único en el mundo, pretende demostrar que es posible construir una vivienda enteramente realizada en vidrio; y no sólo eso, sino que, además, este prototipo de hogar es totalmente ecológico y ha sido dotado de los últimos avances en tecnologías de control, telecomunicaciones, climatización e iluminación. De hecho, son la iluminación y la información multimedia las que definen los espacios arquitectónicos de la casa, que cambian de forma continuada según las condiciones particulares del entorno, como la temperatura, la humedad, el ruido o el número de personas.
La vivienda ocupa 126 metros cuadrados y cuenta con 314 metros cuadrados de zonas exteriores, donde se han empleado materiales reciclados o de alto valor ecológico. Está estructurada en tres partes de 42 metros cuadrados cada una. El cuerpo central se destina a las actividades cotidianas, por lo que será aquí donde se genere el calor en invierno (gracias al efecto invernadero producido por la doble capa de vidrio que protege esta zona y a la cubierta con control solar), así como el frescor en verano, debido al aire procedente de un captor de viento. Los cuerpos laterales constituyen la zona de noche (dormitorios y baños) y la de día (sala de estar y cocina).
El prototipo dispone de dos cubiertas para aumentar la inercia térmica. Una de ellas se ha rellenado de tierra y vegetación, lo que garantiza el sombreado; y otra de agua, y en esta última se ha dispuesto un acuario que proporciona un impresionante espectáculo a los usuarios de la vivienda, además de mantenerla fresca en verano.
Todos los elementos que componen esta casa de cristal han sido prefabricados, tienen dimensiones normalizadas y emplean un ensamblaje a base de apoyos y adhesivos biodegradables, sin ningún tipo de herrajes. Además, todas las piezas del prototipo se reutilizarán después de su desmontaje. Es por ello que constituyen un espacio flexible, donde hasta las instalaciones eléctricas, de agua y los desagües pueden cambiar de uso o de ubicación.
La única energía empleada en la vivienda es renovable, ya sea eólica, solar fotovoltaica o solar térmica. Las dos primeras sirven para el consumo eléctrico del hogar, mientras que la tercera se utiliza para el agua caliente sanitaria.
Una vez analizados los resultados, De Garrido cree que ha quedado demostrado que el grado de sostenibilidad de esta casa es superior al que pueda lograrse con otros materiales y con las estrategias de construcción convencionales. Y es que este material se genera de forma natural; es muy abundante, porque su materia prima, el sílice, se encuentra en grandes cantidades en la Naturaleza; se recicla fácilmente; su durabilidad es extraordinariamente alta; y no tiene ningún tipo de componente tóxico, ni genera residuos en su proceso de fabricación.