Un informe considera que el mercado de la vivienda y el sector de la construcción seguirán siendo fuertes en 2005
Una eventual subida de los tipos puede provocar el desplome del precio de la vivienda en la Eurozona
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Una eventual subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) podría provocar el desplome de los precios de la vivienda en los países de la Eurozona, según un informe sobre perspectivas económicas publicado por el banco ABN Amro.
En concreto, el documento señala que una posible subida de los tipos puede provocar la caída de los precios en los países donde estos son elevados, como Francia e Italia, y donde son moderados, como Alemania.
Sin embargo, este mismo documento apunta que el mercado de la vivienda y el sector de la construcción seguirán siendo fuertes el año que viene, ya que probablemente el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá los tipos de interés en el 2%. Si se da esta condición y el desempleo se mantiene en los niveles actuales, estos sectores continuarán dando buenos resultados el año próximo.
Respecto a Francia, el informe destaca que las viviendas están sobrevaloradas en un 20% en relación con la media de ingresos de las familias y el precio está aumentando a un ritmo anual del 15%. Además, el coste de solicitar una hipoteca en relación con los recursos disponibles para las familias puede crecer alrededor del 20% el año que viene, un porcentaje que puede dar lugar a la ruptura de la 'burbuja' de los precios inmobiliarios.
La excepción para 2005 estará marcada por el mercado inmobiliario alemán, donde los precios permanecen estancados desde hace diez años y no se vislumbra ningún cambio. En 2004, los precios de la vivienda subieron de forma muy ligera y el coste de las hipotecas alcanzó mínimos históricos. Esta evolución indica que las hipotecas subirán sólo 8% el año que viene y el precio de la vivienda continuará siendo bajo, marcando las distancias con el resto de países más importantes de la zona euro.
A pesar de que las perspectivas para los países de la zona euro no son halagüeñas, la situación más alarmante para el mercado de la vivienda en el año que viene se dará en Reino Unido y Estados Unidos. En el primer país, donde la situación del mercado de la vivienda se asemeja bastante a la española, existe un fuerte riesgo de que los precios caigan un 15% o más en los próximos tres años. Igualmente, el informe destaca que el precio de la vivienda británica está sobrevalorado en un 75% en relación con los ingresos de los particulares y un 25% en relación con el beneficio disponible por los hogares.
Según el informe del banco, en 2004 se dieron las circunstancias para que en 2005 se produzca un desplome importante de los precios de la vivienda. En el año que acaba, solicitar una hipoteca en Reino Unido fue un 20% más caro que en el año anterior y tales subidas suelen preceder a crisis de los precios en el sector, como ya sucedió en 1979 y 1989.
Además, el descenso del precio de la vivienda en Reino Unido no será temporal y existe cierto riesgo de que la caída sea bastante pronunciada, al igual que el incremento de los precios de los últimos años ha sido mucho más destacado que en etapas anteriores.
Por otra parte, el mercado de la vivienda en Estados Unidos también puede encontrar dificultades en 2005, a pesar de que la vivienda está menos sobrevalorada que en Reino Unido, tan sólo un 15% en relación con el beneficio disponible.
La tasa de incremento de los precios de las hipotecas en relación con los recursos de los hogares alcanzaron mínimos históricos en 2004, gracias a que la Reserva Federal de Estados Unidos ha mantenido los tipos de interés en niveles muy bajos.
Sin embargo, la subida progresiva de los tipos de interés llevada a cabo en el transcurso de 2004 por la Fed provocará un aumento del del 5% del precio de las hipotecas en relación con los ingresos de las familias el año que viene, lo que puede ocasionar un descenso de los precios reales de la vivienda.
La bajada de los precios en 2005 también estará relacionada con el incremento de la oferta de viviendas disponibles en el mercado estadounidense, que aprecia más la propiedad que el alquiler. Si se cumplen estas previsiones -demasiada propiedad y poca demanda-, la situación en el sector estadounidense irá pareciéndose más a la de Reino Unido.