Los registradores anuncian una desaceleración de los precios

Marisa Prado
A Coruña

Los precios de las viviendas seguirán subiendo, aunque a un menor ritmo. Esta es una de las ideas lanzadas por los registradores de la propiedad en su segundo congreso nacional, quienes han defendido que la accesibilidad a los pisos ha mejorado en los últimos años, lo que ha contribuido a reducir a “una cierta psicosis” la preocupación que mostraba la población por el encarecimiento de los inmuebles.

En un informe sobre estadística inmobiliaria hecho público por este colectivo profesional, se pone de manifiesto que se prevé finalizar 2004 con un incremento del 14% en el precio de los pisos, aunque la subida se verá mitigada con una suave desaceleración, que se situará en un 2,8%.

La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, estuvo presente en esta cita sectorial, donde explicó que “no hace falta más suelo urbanizable” y para demostrar que esta afirmación es correcta, Trujillo anunció la creación de un sistema de información para conocer con exactitud el terreno disponible para edificar en cada área urbana.

Esta medida permitirá que las acciones del Gobierno se puedan planificar en todo lo relacionado con la vivienda, según la ministra
Los registradores se han mostrado conformes con esta idea puesto que, según los responsables de este colectivo, “el suelo es caro porque la vivienda es cara, y no al revés”.

Diversas razones.- Otras de las cuestiones que, según los registradores ha influido en el alza del precio de la vivienda es el denominado ‘baby boom’ del año 1974, “la mayor generación de españoles que nunca hubo y que nunca habrá” y que ahora se incorporan y desean adquirir una vivienda, explican.

A esto se une el incremento del número de inmigrantes que llegan a España con intención de quedarse, y que, por tanto, también buscan pisos, lo que repercute en el coste final de los inmueble.

El decano del Colegio de los Registradores, Fernando P. Méndez, ha explicado que España es el único país de la Unión Europea en el cual “por una determinada cantidad de dinero” se puede elegir entre adquirir una vivienda o alquilarla.

Por el contrario, en el resto del continente europeo este dilema no se da, puesto que los precios son tan elevados que “sólo se puede alquilar”, ya que el coste de los inmuebles no permite pagar la hipoteca, según ha dicho Méndez.