La eólica sigue creciendo
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El año 2004 va a volver a ser bueno para la energía eólica en España con 1.200 nuevos megawatios de potencia instalados. El apoyo gubernamental y la potente industria española del sector, impulsan el crecimiento.
La potencia eólica instalada y en funcionamiento en España a 31 de diciembre de 2003 ascendía a 6.202 megawatios (Mw), pero el sector eólico español sigue creciendo y “este año acabará con unos 1.200 Mw instalados más”, asegura Fernando Ferrando, presidente de la Plataforma Eólica Empresarial (PEE). “En 2004, España se va a consolidar en el segundo puesto del ranking mundial, por detrás de Alemania, con cerca de 7.500 Mw a finales de año”, coincide José María González Vélez, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA.
“La principal sombra -prosigue González Vélez-, la constituyen los problemas de conexión a red, en algunos casos por la ausencia de infraestructuras adecuadas y, en otros, por las dificultades que surgen por la ausencia de una normativa clara y transparente sobre las condiciones en que deben engancharse a la red los nuevos parques”.
En cualquier caso, ambos representantes coinciden en que en España las perspectivas a corto y medio plazo son de un crecimiento sostenido, pues existen recursos, empresas promotoras muy bien preparadas y una industria puntera en el sector.
Otro factor importante para el crecimiento de la energía eólica es el anuncio por parte del Ministerio de Medio Ambiente de apoyarse en esta renovable para llevar a cabo el plan de desalación. “La eólica y la desalación forman un binomio con gran interés de futuro, ayuda a estabilizar la red eléctrica en la zona en que se instale y crea una situación de intercambio entre generación de energía eléctrica y producción de agua”, explica Ferrando.
Este interés lo ha manifestado el Gobierno al ampliar de 13.000 Mw a 20.000 Mw el objetivo de potencia eólica instalada previsto para 2011 en el Plan de Fomento de las Energías Renovables.
Intimamente relacionado con el proyecto de la desalación está el de la instalación de parques eólicos marítimos, en estudio en varias zonas del país, como la costa de Cádiz o el delta del Ebro. “La eólica marítima tiene la ventaja de que, una vez localizado un posible emplazamiento, suficientemente apartado de la costa, fuera de las rutas de tráfico marítimo y que no afecte a la fauna marina, su dimensión puede ser muy importante”, analiza el presidente de la APPA. “La desventaja es que es más costoso que un parque terrestre”, añade.
Respecto al desarrollo de la tecnología, los aerogeneradores de tierra y de mar evolucionan por caminos separados, pero todos buscan “asimilarse al funcionamiento de la generación de energía convencional, la que utiliza combustibles fósiles”, comenta el presidente de la PEE.