Primer proceso por ‘mobbing’ inmobiliario

Un juez de Getxo ha imputado a unos inquilinos de un palacete de Neguri y a la persona que les cedió la vivienda por un supuesto delito de mobbing inmobiliario, el primero del País Vasco. En la resolución, se afirma que el propietario de uno de los pisos introdujo en éste a una familia de etnia gitana para causar daños y molestias a sus vecinos, y que éstos optaran por abandonar el inmueble, y el arrendatario pudiera adquirirlo en su totalidad. El magistrado dice que se trata de una “maniobra de mobbing inmobiliario”, por la que “un especulador se vale de medios ilegales para apropiarse de un inmueble”. El auto judicial imputa al arrendatario de un delito de inducción al robo y daños, de los que se acusa a los inquilinos.