el búho/ Lope de Aguirre
Los caballos, de moda
Los caballos se han vuelto a poner de moda. Durante una época que coincidió con el ‘pelotazo’ y la ‘jet society’ de los años ochenta, casi todos los hijos de los ricos escogieron este deporte, para el que hace falta mucho tiempo y dinero, porque los caballos son caros y necesitan especial cuidado, además de instalaciones. El hipódromo de la Zarzuela se convirtió en el centro social de la burguesía madrileña, y en sus gradas y palcos se hicieron tan buenos negocios como los que hoy se fraguan en el entorno del famoso palco del Bernabéu, que dirige Florentino Pérez.
Ahora, la crisis mediática sufrida por el deporte de la hípica y de las carreras de caballos, después de que Enrique Sarasola cerrara el hipódromo, parece haber tocado fondo. Montar a caballo vuelve a dar pedrigrí y los ricos empiezan a dejar el esquí, donde se habían refugiado en sus días de ocio.
Esta realidad, y la falta de lugares en Madrid donde practicar este deporte, ha hecho que la jinete de salto, Marta Testor Fernández de Córdova, quiera montar una escuela de equitación de alta competición en San Agustín de Guadalix. Las nuevas instalaciones se construirán sobre una parcela de 30.000 metros cuadrados en la zona del Arroyo de Fresneras. El problema estaba en que la parcela está calificada como suelo no urbanizable común, lo que provocó algunas dudas, que se resolvieron cuando el proyecto pasó la Declaración de Impacto Ambiental con ligeras matizaciones al proyecto inicial. La caballista representa en a la empresa Amazing Stories.
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