No obstante, mucho opinan también de que la fortaleza del euro hace necesario un nuevo recorte
Los expertos apuestan por que el BCE mantenga el jueves los tipos de interés
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Ni la recuperación económica es aún lo suficientemente fuerte como para mantenerse ni el euro está a un nivel tan preocupante que abocaría a un recorte de los tipos de interés. Ésa es la opinión mayoritaria de los 18 miembros del comité de seguimiento del BCE, el llamado consejo en la sombra, que agrupados por los diarios Handelsblatt y The Wall Street Journal se pronuncian sobre la decisión que mensualmente toma la autoridad monetaria.
'No hay cambio material en las previsiones desde la última reunión. Los datos sobre actividad y sentimiento apuntan hacia una continuada, aunque moderada, recuperación económica', señala Thomas Mayer, director europeo del Deutsche Bank.
La opinión que domina, de mantenimiento de los tipos de interés, se repite como en los dos meses anteriores, aunque en esta ocasión se percibe un cambio importante. Frente a los 12 miembros que en diciembre abogaban por la estabilidad del precio del dinero, sólo nueve no se han movido de su posición. Por el contrario, la balanza empieza a inclinarse hacia el lado de los que piden un nuevo recorte de los tipos de interés, que en esta ocasión son seis, frente a los dos que apoyaban este movimiento en diciembre.
La fortaleza del euro frente al dólar, que desde el último informe del BCE ha crecido un 5%, ha sido el principal detonante de este cambio de opinión.
'Desafortunadamente los cambios en las divisas importan y tienen que tomarse en cuenta porque los efectos de los tipos de cambio inevitablemente inciden en todos los principales elementos de las previsiones', advierte John Llewellyn, de Lehmann Brothers. Llewellyn es uno de los expertos que ha pasado de abogar por mantener estables los tipos a pedir un recorte de 0,25 puntos.
Otro de los analistas que han cambiado este mes de opinión es Charles Wyplosz, catedrático de Economía de la Universidad de Ginebra, quien sostiene que 'el euro ha entrado en una zona peligrosa. Los comunicados de Trichet han pospuesto el movimiento, pero no por mucho tiempo'.
El euro ganó casi un 19% el año pasado frente al dólar y muchos economistas han criticado al BCE por no mostrar su preocupación ante tal hecho. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ya expresó en su última intervención su inquietud por el vigor de la divisa europea, aunque, según aseguró, el problema no era tan grave como para frenar las exportaciones europeas, pues la demanda exterior iba a crecer conforme se fortalezca la recuperación económica. Un euro fuerte daña las exportaciones europeas, porque las hace más caras, poniendo en peligro el repunte económico.
Sin embargo, hay voces discordantes que no opinan lo mismo. Tres de los expertos del Consejo en la Sombra, uno menos que en diciembre, apostaron esta vez por una subida del precio del dinero de 0,25 puntos.
'Los tipos de interés están muy bajos. Desde junio de 2003, en retrospectiva, el mínimo de los tipos de interés está en negativo en términos reales. ¿Es sólo en los libros que nos preocupamos de los tipos de interés negativos?', plantea Mark Skreb, antiguo gobernador del Banco Nacional de Croacia. En su opinión, el BCE no debe preocuparse por los tipos de cambio, sino por la inflación, que en 2003 fue del 2,1% en la zona euro, por encima del objetivo establecido por la autoridad monetaria.
Marko Skreb: Ex gobernador del Banco Nacional de Croacia.
Aboga por una subida. 'El principal objetivo del sistema del euro es mantener la estabilidad de precios', señala Skreb. 'Permitir que haya previsiones inflacionistas en el sistema es un grave riesgo. Si de verdad hay un compromiso verdadero para la estabilidad de precios (condición necesaria para el crecimiento), se deberían subir los tipos'.Skreb sostiene que, como el BCE dijo en su último informe, 'el crecimiento debería fortalecerse en el curso de este año'. En cuanto al vigor del euro, señala que 'puede descender la competitividad y hacer caer las exportaciones, pero el rol del BCE es mantener los precios estables, no pensar en los beneficios de los exportadores'.
Ángel Ubide: Director de Economía Global de Tudor Investment.
Apuesta por una recorte de 0,25 puntos. 'La economía mundial está en un proceso de recuperación muy frágil (...) y tiene que enfrentarse a desequilibrios internacionales. Éstos son la excesiva demanda de EE UU, la rigidez de los tipos de cambio en Asia y la insuficiente demanda doméstica europea', prevé Ubide.'La debilidad del dólar es una parte necesaria de las correcciones de estos desequilibrios y las políticas europeas deberían amoldarse a estas necesidades impulsando la demanda doméstica (...). Esto aumentaría la demanda de las exportaciones asiáticas y facilitaría la apreciación de sus monedas'. Confía en que la inflación sea inferior al 1,5% en 2005.