Nuevo mercado

Sacyr y Vallehermoso, ACS y Dragados, Metrovacesa y Bami, han dado paso a compañías más fuertes y de más peso en Europa en los sectores inmobiliarios y de la construcción. Pero no todo ha sido un camino de rosas. La entrada en escena de los italianos Caltagirone y Marchini puso en aprietos la fusión de Bami con Metrovacesa. La OPA lanzada por los primeros sobre Metrovacesa tuvo varios meses en espera los planes de Joaquín Rivero pero, al final, salió victorioso y pudo llevar adelante la fusión.

En el año que está a punto de empezar es previsible que se produzcan nuevas compras y fusiones. Todos los ojos están puestos en Urbis, en cuanto a las vendibles, y en los movimientos que puedan hacer otras compañías como Fadesa, Realia e Inmobiliaria Colonial, entre otras. En el caso de Urbis, la clave está en que aparezca alguien dispuesto a pagar el precio marcado por el paquete accionarial que controla Banesto, aunque desde la entidad bancaria lo nieguen. Las demás no se quedarán quietas, puesto que ya han manifestado su interés, sobre todo Fadesa, de crecer y aprovechar las oportunidades que se les presenten, si el precio es acorde con sus previsiones. En una economía cada vez más globalizada, es importante que las empresas aumenten su peso para poder competir en igualdad de oportunidades con otras del mercado europeo, cada vez más interesadas en España, por los buenos resultados que obtienen los sectores inmobiliario y de la construcción. Los resultados de las empresas constructoras e inmobiliarias han vuelto a ser, otro año, mucho más que positivos, con lo que no se han confirmado las previsiones de una ralentización, más bien de todo lo contrario.