El 80% de las obras menores de la ciudad de Barcelona no requerirán licencia municipal previa

Hasta ahora, los ciudadanos que iban a realizar alguna de estas obras debían presentar al consistorio el proyecto técnico, avalado por un profesional acreditado, y esperar entre cuatro y cinco meses la licencia municipal para comenzar los trabajos. Por estos trámites, abonaban la tasa por la tramitación de la autorización y el impuesto de construcción correspondiente.

A partir de la entrada en vigor de la nueva normativa, los interesados comunicarán las obras a realizar, adjuntando igualmente el proyecto técnico, y se dará por concedido el permiso sin necesidad de esperar respuesta ni de abonar la tasa, por lo que podrán iniciar los trabajos de forma inmediata. El impuesto de construcciones seguirá siendo obligatorio.

Según los cálculos municipales, el 80% de las obras menores ya no necesitará una licencia, un trámite que seguirán precisando el 10% de las obras. Otro 10% serán simples informaciones. Entre las obras que ya no necesitarán licencia figurarán las restauraciones de fachadas, la instalación de ascensores, las rehabilitaciones de vestíbulos o las actuaciones en jardines que impliquen tala de árboles.

El gerente de Urbanismo, Ramon García Bragado, advirtió que "el Ayuntamiento se reserva el derecho a la inspección" posterior de las obras y señaló que "la responsabilidad última" de los trabajos "será del técnico" autor del proyecto.

El Consistorio ya puso en marcha hace dos años un procedimiento similar de comunicación previa y sin licencia para el inicio de actividades comerciales e industriales con la Ordenanza Municipal de Actividades e Intervención Integral de la Administración Ambiental de Barcelona (OMAIIAA).

Desde la entrada en vigor de la OMAIIAA, de los 7.803 expedientes recibidos, el 74% no precisó de licencia previa. Las inspecciones han dado como resultado que el grado de cumplimiento de las condiciones que figuraban en las comunicaciones previas oscila entre el 70% y el 90%.