Las petroleras se ‘lavan la cara’

El cambio de mentalidad de Shell se produjo tras las dos crisis que sufrió en 1995, el hundimiento de una plataforma petrolífera del mar del Norte llamada Brent Spar y los problemas en Nigeria. A partir de 1997, se pusieron en marcha las divisiones de producción de energía eólica y la solar. Además, la compañía está centrando sus esfuerzos en “lavar la cara” en proyectos de combustibles biológicos, energía geotérmica e hidrógeno.
Otra de las grandes que también busca diversificar su producción energética con las renovables es BP, que ha conseguido hasta el momento mejores resultados en el sector solar más que en el eólico. Actualmente, BP Solar es el segundo productor mundial de paneles solares fotovoltaicos, y el primero a nivel mundial por volumen de facturación. Cuenta con una cuota de mercado del 18% y una producción total de 68 Mw. Además, los planes de expansión prevén un ritmo de crecimiento anual de entre el 30% y 40%.