la atalaya/Rafael Gómez Parra
Molinos de Marichalar y agua de Tapias
Nuevas estrategias: Iberdrola y FCC dejan la energía eólica, mientras que el presidente de la Cámara de Comercio se va a 'las Aguas de Valencia'

Los empresarios españoles están en plena fase de cambio de estrategias y de negocios. Dos asuntos llaman la atención: la decisión de Iberdrola y FCC de desinvertir en la principal empresa navarra de energía eólica, y la posible elección de Fernando Fernández Tapias como miembro del consejo de administración de Aguas de Valencia en nombre de Bouygues.
Cementos Portland ha decidido vender su participación en EHN (Empresa Hidroeléctrica de Navarra), como ya hizo unos meses antes Iberdrola. Se queda así la principal industria de energía eólica española sin sus principales socios de referencia, salvo el propio Gobierno navarro.
La excusa de la empresa de Iñigo de Oriol fue que Iberdrola prefería desarrollar sus propios proyectos. La del consejero delegado de Cementos Portland, José Ignacio Martínez Ynzenga, es que los 120 millones de euros que conseguirá con la venta de las acciones eólicas, la cementera (filial del grupo FCC) incrementará sus inversiones en la producción de cemento.
La salida de Iberdrola y FCC de EHN coincide con un incremento de las críticas contra la proliferación de los molinos de viento que han surgido por toda la geografía española y que afean, e incluso perjudican, al medio ambiente, cuando el apoyo popular a las energías renovables tiene como objetivo precisamente la conservación de la naturaleza. Sin embargo, la actual tecnología eólica obliga a llenar montañas enteras de molinos con el consiguiente daño ecológico y, sobre todo, a la visión de la naturaleza. Algunas críticas comparan estos enormes molinos de cemento y acero con la construcción de hoteles en forma de rascacielos en las costas españolas.
La marcha de Cementos Portland de EHN tiene además una connotación mucho más curiosa. A principios de 2001, la cementera eligió como miembro del consejo de administración al duque de Lugo, Jaime de Marichalar, convirtiéndose así FCC en la primera gran empresa española que abría sus puertas a un miembro de la familia real. Marichalar es director gerente de Credit Suisse First Boston en Madrid y presidente de la Fundación Winterthur. Sin embargo, su hermano Amalio de Marichalar, duque de Ripalda, llevaba ya dos años haciendo campaña, desde la presidencia de la Fundación Deyna (Desarrollo y Naturaleza) en contra de los parques eólicos.
En octubre de 2000, el duque ecologista se entrevistó con Ricardo Díez-Hochleitner, presidente del Club de Roma y del Comité Internacional de Hannover 2000, para informarle de la iniciativa empresarial de poblar Soria de molinos eólicos -más de 6.000 aerogeneradores- y mostrarle su indignación y grave preocupación por tal "disparate". La propuesta de Deyna es la recuperación de los molinos de aguas para conseguir centrales hidroeléctricas, menos agresivas que los molinos eólicos. Ahora, con la salida de Cementos Portland de EHN, ya no habrá enfrentamiento en la familia Marichalar y se avecinan muchas más dificultades a los parques eólicos, que ya no están tan bien vistos.
Otra guerra empresarial importante es la de Aguas de Valencia, donde se mantienen las diferencias entre el socio mayoritario, la francesa Bouygues, y los de la tierra (Boluda, cajas, etc). El último episodio se zanjó, a principios de 2002, con los despidos de Aurelio Hernández Monar y de Francisco Pontes, coincidiendo con la publicación de un supuesto plan, atribuido al ex presidente valenciano Eduardo Zaplana, para que Bouygues apoyara a varios medios de comunicación locales. El asunto no tuvo más repercusiones, pero estuvo a punto de convertirse en un escándalo político justo en el momento en que se hablaba de Zaplana como sucesor de Aznar.
Ahora Bouygues quiere meter en el consejo de administración de Aguas de Valencia a Fernando Fernández Tapias, naviero y presidente de la Cámara de Comercio de Madrid.
La elección, que podría realizarse en las próximas semanas, tiene dos lecturas muy contrapuestas. Por un lado, hay quien afirma que con la entrada de Tapias, Bouygues trata de limar asperezas con los socios locales, mientras que hay otro sector que insiste en que se trata del primer paso para lograr la fusión de Aguas de Valencia con el Canal de Isabel II para formar la primera empresa de tratamiento de aguas de España, compitiendo con Aguas de Barcelona (Agbar), en la órbita de La Caixa.
El proyecto de privatizar el Canal de Isabel II, que suministra el agua a Madrid, se ha atribuido al actual alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, que también habría visto con interés la idea de unirla a Aguas de Valencia. En el proyecto, además del apoyo político de Gallardón y Zaplana, se cita a Florentino Pérez (ACS), interesado en quedarse con las acciones de Bouygues. Sin embargo, con la pérdida del gobierno de la comunidad el proyecto ha quedado en el aire.