CATALUÑA.- 25/02/2008 Sant Boi de Llobregat se quiere convertir en la ciudad de la salud
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Sant Boi de Llobregat, con 82.000 habitantes, es la duodécima ciudad más grande de Cataluña. Lleva años buscando un elemento de identidad que la distinga y le permita quitarse el distintivo de la ciudad de los psiquiátricos. Su apuesta es convertir el municipio en la ciudad de la salud.
A pesar de que pueda parecer una paradoja, los dos psiquiátricos con que cuenta Sant Boi de Llobregat le podrían facilitar el identificativo que están buscando los políticos. La construcción en los terrenos de la orden de San Juan de Dios del nuevo hospital que también será materno-infantil, que ya está en obras y estará plenamente operativo en el 2010 hará que de aquí a unos años, en el campo de la sanidad, trabajen unas 4.000 personas, cosa que lo convertirá en la actividad mayoritaria de la población. Por este motivo su alcalde, el socialista Jaume Bosch sueña con convertir Sant Boi en la ciudad de la salud.
Bosch confía mucho en su ciudad "porque contamos con el activo que ya somos referentes en el campo de la salud mental". Además el Hospital Clínico ya se ha comprometido a trasladar el Banco de Tejidos en las instalaciones de San Juan de Dios “y estamos hablando con el Instituto Catalán de Oncología para disponer de un centro de tecnología dedicado al cáncer”.
Otro de los retos es conseguir que Sant Boi disponga de estudios universitarios relacionados con la salud. El Ayuntamiento cuenta con el Palacio de Marianao "que los queremos convertir en un centro universitario para estudios relacionados con la sicología o la psiquiatría", afirma Bosch.
Todo este proyecto se complementará con un anillo verde que rodeará la ciudad y unirá el río, la montaña y el Parque Agrario, ya que el 60% del término municipal es entorno natural. Una de las primeras actuaciones será transformar la zona de una antigua cantera conocida como Utonca, en un espacio para el recreo ciudadano.
En concreto la Agencia Catalana del Agua tiene intención de habilitar aquí unas balsas de laminación que permitan mejorar la calidad del agua de esta zona y reutilizarla. Se crearán 38 hectáreas situadas entre el río Llobregat, Ciutat Cooperativa y la riera de Can Soler donde habrá un gran lago, bancos y caminos.