La nueva normativa ampliará además el abanico de fórmulas para que la iniciativa privada recupere su inversión en obras
El Gobierno podrá acudir a capital privado para financiar todo tipo de infraestructuras desde agosto
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El Gobierno podrá acudir al capital privado para financiar la construcción de todo tipo de infraestructuras de transporte y no sólo autopistas, una vez que el próximo 25 de agosto entre en vigor la nueva Ley de Concesiones, tres meses después de su publicación el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La nueva normativa ampliará además el abanico de fórmulas para que la iniciativa privada recupere su inversión en obras, que oscilan desde las meras aportaciones de capital público, hasta las exclusivamente privadas, como el cobro de peajes a los usuarios, pasando por soluciones mixtas (público-privada), como el denominado 'peaje en sombra'.
El objetivo final del nuevo texto, que el Congreso aprobó definitivamente el pasado día 8, es aportar un marco jurídico estable para incentivar al sector privado a costear el 20 por ciento de los 114.129 millones de euros a los que asciende el Plan de Infraestructuras 2000-2007 que desarrolla el Ministerio de Fomento.
Entre las posibilidades de financiación íntegramente privada, además de la tradicional de carga al usuario final vía peaje, la nueva Ley de Concesiones introduce la posibilidad de que el concesionario explote las zonas comerciales anexas a la infraestructura (áreas de servicio, estaciones de ferrocarril), y la posibilidad de titulizar o hipotecar la infraestructura.
Como contrapartida, las sociedades concesionarias estarán obligadas a cumplir con la denominada "cláusula de progreso", por la que asumen el posterior mantenimiento de la obra pública y su adaptación de los distintos requerimientos técnicos, medioambientales o de seguridad que surjan en el tiempo.
Asimismo, la ley introduce el denominado "principio de equilibrio financiero", en virtud del cual, las empresas que explotan autopistas en régimen concesional deberán rebajar el peaje que cobran a los usuarios de las mismas si los beneficios o el tráfico que registran superan en una determinada proporción a las previsiones que al respecto se realizaron en el momento de suscribir el contrato de concesión.
Como contrapartida, los concesionarios podrán seguir exigiendo compensación a la Administración en caso de que no obtuvieran los volúmenes de rentabilidad previstos.
Respecto a la combinación de los recursos públicos y privados, la ley contempla la generalización del uso del denominado "peaje en sombra", por el que el concesionario construye y gestiona la vía y la Administración paga en función de los usuarios que la utilicen, así como el "modelo alemán", por el que el Estado abona el precio de la obra cuando recibe la misma una vez construida.
El nuevo texto legal también incluye dos nuevos sistemas de financiación mixta de obras, como son la concesión en cadena y la financiación cruzada de infraestructuras.
Además, y en lo que a financiación pública concierne, la ley contemplará la posibilidad de que una obra pueda ser financiada con aportaciones de administraciones distintas a la que la promueve a través de la suscripción de los correspondientes convenios.