El mercado residencial turístico español copa el 12,5% de la construcción europea
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Que Inmotur haya tenido un mayor peso en el recién celebrado Salón Inmobiliario de Madrid no ha sido fortuito, sino consecuencia del incremento de la inversión en segundas residencias turísticas en nuestro país.
Según la previsión realizada por la Asociación de Exportadores Inmobiliarios Live in Spain, España se convertirá en el plazo de cinco años en la segunda residencia para 800.000 familias extranjeras, principalmente británicas y alemanas. Su presidente, Manuel Gandarias, ha manifestado que el turismo residencial está tomando cada vez mayor importancia, ya que son más los turistas europeos que se decantan por la adquisición de una vivienda, salvando así la estacionalidad y temporalidad del turismo vacacional.
En la actualidad, el turismo residencial mueve un volumen de negocio cercano a los 22.000 millones de euros, con una inversión extranjera en torno a los 560 millones de euros, según datos de la Asociación Nacional de Urbanizadores y Turismo Residencial. Así, en España, que es el segundo foco mundial de turismo residencial, por detrás de Estados Unidos y por delante de Francia, Italia o Grecia, contaba en junio de 2002 con más de 3,6 millones de segundas residencias, casi 400.000 construidas en la última década, lo que supone una vivienda de este tipo por cada once españoles.
En concreto, un 16% del total del parque de nueva construcción de la última década, supone viviendas secundarias. Las causas hay que buscarlas en la evolución reciente del turismo extranjero en nuestro país y el cambio en los hábitos de los visitantes. Así, en los últimos años se ha incrementado notablemente el número de turistas extranjeros que optan por la oferta residencial no reglada, es decir, por alojarse en viviendas de su propiedad o de familiares, un grupo que suponía en el año 2002 casi diez millones de turistas.
Estas segundas residencias, que elevan el ratio hasta 1,47 viviendas por hogar frente a la media europea de uno a uno, hacen que España ocupe un lugar predominante dentro del sector de la construcción europeo, con un peso sobre el total de la UE del 12,5%, cifra que supera ampliamente el peso que la economía española tiene sobre la europea, en torno al 9%.
Otra forma alternativa de definir esa mayor importancia de la construcción en España que en Europa pondría de manifiesto que en el conjunto de la economía española la inversión total en construcción representa algo más del 14% del PIB, frente a poco más del 10% correspondiente al área euro. Y en cuanto a participación sobre el total de empleo, en España los ocupados en el sector de construcción representan el 11% del total del empleo, frente al 7% de media europea.
En nuestro país, la inversión residencial representa el 7,3% del PIB, muy por encima del 4,9% que corresponde a la media de la UE. Por inversión residencial se entiende el valor de los nuevos edificios terminados cada año, considerando también la inversión destinada a cubrir la depreciación.