Madrid/ Pablo Sola
El control del hogar en un móvil
Negocio Inmobiliario

El control total de los hogares es la finalidad que persigue la domótica, que pone al servicio de los propietarios de viviendas sistemas para manejar los aparatos conectados a la red mediante una llamada de móvil. Gracias a la conexión inalámbrica y a la banda ancha los hogares inteligentes han dejado de ser algo elitista.
a domótica ha dejado de ser ciencia ficción para instalarse definitivamente en los hogares. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española nos dice que se trata de un "conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda".
Dos grandes avances tecnológicos han influido en que la domótica sea hoy una realidad: la creciente expansión de la banda ancha, que es la puerta de entrada para los datos, y la implantación de la conexión inalámbrica, que elimina la barreras que existían para trasladar estos contenidos de un equipo a otro.
Las viviendas inteligentes nos proporcionan soluciones a problemas cotidianos. Así, desde el trabajo, mediante conexión a Internet, podremos observar cómo nuestros hijos han vuelto del colegio con sólo conectarnos a la cámara instalada en nuestro hogar y que únicamente permite el acceso a su propietario. Las cámaras pueden ser varias y estar en diferentes lugares, de manera que, por ejemplo, "toda una red de tiendas puede visualizarse en un mismo PC, aunque los establecimientos estén repartidos por toda la ciudad y con total seguridad", afirma Angel Jiménez, de Home Systems.
Al entrar en casa un panel táctil nos recibe y con sólo accionar unos botones podemos regular la temperatura, poner en marcha los electrodomésticos, subir o bajar las persianas, seleccionar la cadena de televisión que deseamos ver o la música que queremos escuchar y en qué habitación. Todo por separado o en conjunto, pues los sistemas de control del hogar permiten la creación de "escenas" predefinidas que al accionarlas crearían el ambiente de luz, sonido e imagen elegidos en una determinada estancia.
Tras haber ordenado al contestador que nos lea los mensajes en la sala de estar, mientras vemos en la televisión la serie que habíamos solicitado al video grabar a mediodía, un mensaje nos anuncia que el fin de semana lo pasaremos en nuestra casa de la sierra. Con una simple llamada de móvil accionamos la calefacción de la casa situada en la montaña y unos ajustes en el panel central de nuestra vivienda habitual simularán una presencia normal.
Un mensaje al móvil puede advertirnos de la existencia de un escape de gas o de que el termo de agua caliente no funciona. Podremos así, llamar al técnico que acuda a arreglarlo y acostarnos tranquilamente, no sin antes programar la cafetera, sin movernos de la cama, para que se ponga en marcha una hora más tarde, estaremos de vacaciones.
Los sistemas de domótica no son necesariamente algo asociado a rentas altas. Existen redes que se componen de la simple instalación de un software en un PC, como centro de operaciones, y la colocación de puntos de control por los enchufes, que son igualmente eficaces y muy económicos.
En domótica, como en todo, hay diversidad de opiniones y existe una gran controversia sobre el sistema que dirigirá los hogares inteligentes. Las empresas de software confían en el triunfo del PC como servidor de la casa, pero otras empresas de electrónica defienden el televisor como centro de operaciones, y las compañías telefónicas apuestan por el teléfono móvil. Probablemente, será una mezcla de todo.