La línea se desviará por la calle Valencia en Barcelona para no dañar la Sagrada Familia
Cascos condiciona la llegada del AVE a Barcelona en 2004 a los acuerdos con ayuntamientos y Generalitat
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, ha condicionado la llegada del AVE a Barcelona en 2004 al cumplimiento de los acuerdos originales con ayuntamientos catalanes y con la Generalitat y dijo que existen tramos "críticos" que pueden retrasar las obras.
Por su parte, el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, abogó por la "autocrítica" de todas las administraciones.
Cascos y Puig participaron hoy en Barcelona en la clausura de la Asamblea General de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Catalunya. Cascos mantuvo que el reto del Ministerio es que la alta velocidad llegue a Barcelona en la fecha prevista, pero afirmó que "existen aún puntos del trazado entre Lleida y Barcelona pendientes de acuerdo" que son el "itinerario crítico que puede poner en duda el objetivo de plazo de finales de 2004".
Estos puntos se refieren a Vilafranca del Penedès, Sant Sadurní, el río Llobregat a continuación de Martorell o el subtramo entre El Papiol y Santa Coloma de Cervelló.
El Ministerio alcanzó un acuerdo con el Ayuntamiento de Vilafranca del Penedes para cubrir la infraestructura con una losa y está pendiente de concreción la cobertura municipal del sobrecoste de la obra. Cascos explicó que "es inminente un acuerdo con el Ayuntamiento de Sant Sadurní" sobre el trazado e indicó que los tribunales han rechazado la petición de suspensión temporal de las obras solicitada por el consistorio.
En el tramo del río Llobregat, a continuación de Martorell, las obras empezarán cuando la Generalitat desvíe un tramo de la vía del ferrocarril autonómico, algo a lo que posteriormente se comprometió el conseller Puig. En el subramo entre El Papiol y Santa Coloma de Cervelló existe una petición de la Agencia Catalana del Agua para cambiar el trazado y, "de mantenerse esta petición, el retraso de las obras sería inevitable", sentenció Cascos.
Según Cascos, estas obras suponen "incertidumbre" al cumplimiento del calendario y destacó la voluntad de Fomento a negociar cada uno de los puntos conflictivos. Asimismo, subrayó que "cuando se apuesta por el diálogo, no se apuesta por los plazos" y apostó por "que prime la seguridad sobre cualquier otra circunstancia".
Cascos anunció que, a raíz de una petición de la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia, el Ministerio, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han acordado cambiar el trazado del túnel de la calle Mallorca para alejarlo de la catedral y evitar "riesgos" en la obra de Antoni Gaudí.
En este sentido, el conseller Puig celebró el "cambio de criterio" del Ayuntamiento y explicó que "recogimos la inseguridad de los técnicos de la Sagrada Familia y la necesidad de desplazar el túnel".
Según las previsiones, el túnel saldrá desde la estación de Sants a la calle Mallorca y bajará por Valencia a la altura de la Avenida Diagonal o antes para garantizar unas buenas curvas. Posteriormente, volverá el AVE volverá a circular por Mallorca.
Puig ofreció su "colaboración" al Ministerio tras los problemas con la alta velocidad en el tramo entre Madrid y Lleida y la suspensión de los viajes promocionales por problemas de seguridad y señalización, entre otros. No obstante, aseguró que "no comparto la opinión del ministro" sobre que si la infraestructura sufre retrasos en Barcelona se debe a las quejas de las administraciones locales y autonómica. "Todas las administraciones han de hacr un ejercicio permanente de autocrítica", añadió.
En opinión de Puig, "el calendario no es el objetivo más importante, sino que se ha de conseguir el trazado más óptimo para las aspiraciones y la vertebración de Cataluña".
Fuente: Agencias