Inbisa invertirá 30 millones de euros en la rehabilitación del edificio "El tigre" de Bilbao

Según ha informado el grupo inmobiliario vasco, la comercialización de las viviendas se ha iniciado ya, mientras que los trabajos de construcción de los pisos comenzarán en marzo y concluirán un año y medio después.

El edificio consta de 9.000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas sobre rasante en las que se integrarán, además de las viviendas, trasteros, garajes y locales comerciales. Las viviendas se comercializarán a un precio entre 2.400 y 4.800 euros el metro cuadrado.

El proyecto de rehabilitación del edificio prevé mantener sus principales rasgos de identidad, como los amplios ventanales y la impresionante escultura de hormigón con forma de tigre que corona su tejado y a la que debe su nombre, mediante el aprovechamiento de la gran altura de techos del interior para configurar, según los promotores del proyecto, "una serie de viviendas de gran confort".

'El Tigre' es un inmueble industrial ubicado en Deusto, próximo a Abandoibarra, una zona en plena expansión junto al museo Guggenheim y frente al Palacio Euskalduna, y desde el que se divisan unas inmejorables vistas de la ciudad. Esta "excelente ubicación", también hace el edificio "muy adecuado" para la instalación de negocios de todo tipo en sus locales comerciales que prevé acondicionar la reforma.

La rehabilitación llevada a cabo por Inbisa es similar a la realizada en el edificio de Gran Vía 36 de Bilbao, un local anteriormente destinado a oficinas, y sigue las líneas maestras que aplican ciudades como Madrid y Barcelona en la recuperación y reconversión de sus edificios emblemáticos. El arquitecto que colabora con Inbisa en el proyecto de las futuras viviendas de "El Tigre" es Gonzalo Ispizua, nieto de Pedro Ispizua, que en 1941 diseñó originalmente el edificio.

'El Tigre', que en la actualidad se encuentra deshabitado, es muy inmueble muy conocido en la capital vizcaína por la enorme escultura de un felino que se asoma desde su tejado. Construido en plena efervescencia industrial de Bilbao, cuando dominaba la corriente arquitectónica racionalista, fue promovido por J.J. Mendizábal para albergar la fábrica, oficinas y local de exposición de correas "El Tigre".

Tras varias ampliaciones, que incrementaron tanto la superficie como la altura hasta las seis plantas actuales -realizadas sobre el proyecto original por propio Pedro Ispizua-, en 1942 se encargó al escultor alavés Joaquín Lucarini la coronación de la obra con la escultura de un gran tigre de hormigón.