
Avisos preventivos
Desde principios del presente ejercicio se detecta que la morosidad en los créditos concedidos por las entidades financieras crece progresivamente mes a mes. Todavía no lo hace de una manera que desate excesiva preocupación, pero sí lleva a estar atentos a las cifras, ya que este crecimiento se produce de esta forma por primera vez desde la crisis económica de 1992. Y todo ello se produce en un momento en el que el euribor sube y endurece las condiciones de las hipotecas.
Aquellos que se han endeudado hasta el máximo de sus posibilidades pueden empezar a tener problemas y a padecer dificultades para afrontar el pago de sus cuotas hipotecarias. Pero esperemos que estos sean los menos. Aún así, y a pesar de las subidas del euribor, los tipos de interés siguen todavía en unos niveles bajos y facilitan el acceso a la vivienda por parte de los ciudadanos.
La única dificultad es el aumento de los precios que se mantienen, a pesar de las previsiones que indicaban que la desaceleración sería más acusada. El Banco de España sigue con su aviso a las entidades financieras para que controlen los créditos que conceden a sus clientes, puesto que consideran que el precio de las viviendas en España se encuentra sobrevalorado, muy en la línea de lo que pregonó en su día el actual candidato a la alcaldía de Madrid por el PSOE, Miguel Sebastián, cuando estaba al frente del Servicio de Estudios del BBVA. Fue uno de los primeros en formular la teoría de que podía estallar en España la burbuja inmobiliaria, lo que le valió para hacer pocos amigos en el sector de la promoción y la construcción.
De momento, sus previsiones no se han cumplido y todo parece indicar que es difícil que se cumplan. También es cierto que su paso por el Palacio de La Moncloa, como asesor económico del presidente del Gobierno, le ha moderado en sus comentarios sobre el sector pero tampoco los ha rectificado hasta la fecha de hoy.