- ¿Cuáles son las ramas de actividad en las que están presentes?- Actualmente, el 99% de la actividad de la compañía procede de tres unidades de negocio que son la rehabilitación residencial, la transformación de edificios -cambios de uso de ciertos inmuebles-, y transformación de suelo. Las tres tienen un peso similar en nuestra estructura de negocio, aunque últimamente hemos decidido apostar por la compra de terrenos con vistas a su futura recalificación, y estamos realizando operaciones importantes.
- Renta Corporación lleva en el mercado desde 1990. ¿Siempre se ha dedicado a la rehabilitación?- No exactamente. Siempre nos hemos centrado en la transformación y venta de inmuebles, pero empezamos con plazas de aparcamiento, después nos introducimos en el mercado de segunda residencia, con viviendas de alto standing y hemos acabado evolucionando hasta la rehabilitación de edificios, los cambios de uso o las operaciones de suelo.
- ¿Cómo valora el comportamiento actual del sector residencial?- Los bajos tipos de interés son uno de los aspectos fundamentales que actúan como estímulo de la demanda. Además, el empleo mantiene un comportamiento estable y la llegada de nuevos compradores consecuencia del aumento de la inmigración, o del incremento de las familias monoparentales incentiva a que se mantenga un fuerte ritmo de venta. Sin embargo, no es sano que se mantengan durante mucho tiempo crecimientos de precios tan exagerados como los que se han venido produciendo durante los últimos ejercicios. Es de prever que se produzca una ralentización de estos incrementos, aunque nosotros estamos tranquilos, porque nuestra actividad principal, la rehabilitación de edificios, garantíza unos resultados recurrentes.
- ¿Da el mercado síntomas de agotamiento?, ¿encuentran resistencia para vender sus productos?- La demanda se sigue manteniendo muy fuerte. Nosotros preferímos vender a alquilar, y a pesar de que percibimos una ralentización en el mercado respecto a hace un par de años, es muy pequeña. Sigue habiendo mucha actividad, y la demanda mantiene robustos fundamentos. Hay que tener en cuenta que nuestro segmento de mercado es muy concreto. Nos centramos en primera residencia en centros urbanos de las principales ciudades, lo que nos permite gozar de una recurrencia casi asegurada. De producirse un cambio de sentimiento lo más previsible es que las zonas más afectadas fuesen los desarrollos de la periferia. No pienso que el centro se viese afectado en la misma medida, ya que es una zona en teoría más resistente a los cambios.
- ¿Cuál es la estrategia internacional de la compañía?- Ultimamente hemos llevado a cabo operaciones importantes en París y Londres, donde hemos realizado inversiones por más de 140 millones de euros. Tenemos diez edificios en la capital francesa y dos en la británica, y nuestra presencia en mercados como estos, muy consolidados, constituye una apuesta a largo plazo, que nos permite demostrar que nuestro modelo de negocio es exportable. Con el tiempo, nos gustaría que la actividad internacional representara el 20% de nuestro negocio, mientras que el 10% procedería de Andalucía, y el 70% restante de Madrid y Barcelona. Sin embargo, no queremos precipitarnos. Pretendemos ir poco a poco. Es cierto que tenemos ya una presencia destacada en el mercado doméstico, pero todavía tenemos mucho margen de crecimiento en el mercado español.
- ¿Ven atractivos en mercados emergentes, como Europa del Este?- Pretendemos seguir una estrategia de inversión guiada por la prudencia. Buscamos por encima de todo buenas localizaciones en los inmuebles en los que intervenimos, y por eso nos decantamos por mercados muy consolidados y ya consolidados. Valoramos mucho la seguridad jurídica y la solidez de las plazas en las que estamos presentes, porque estamos convencidos que son uno de los principales argumentos que nos permiten generar valor para nuestros accionistas.
- ¿Cuáles son los factores claves de su crecimiento?- Sin duda, la apuesta decidida por un determinado modelo de negocio y el equipo con el que contamos. Tenemos la suerte de tener de nuestro lado a grandes conocedores del mercado en el que se desarrolla nuestra actividad, gente muy profesional. Prueba de ello es que tenemos integrado en nuestro equipo a personalidades como Fernando Nasarre o Enric Venancio, que ha sido nombrado recientemente como director general. Su experiencia en Abertis, donde había alcanzado el cargo de director financiero, le convierte en un fichaje “galáctico” para la compañía.
- ¿Cuáles son sus perspectivas de futuro?- Hemos cerrado un buen primer semestre que nos permite mantener nuestras previsiones para todo el ejercicio. Tenemos el objetivo estratégico de terminar 2005 con un incremento en la facturación de más del 66% hasta superar los 380 millones de euros. Esto prolongaría un año más la fase de crecimiento orgánico que iniciamos en 1999, impulsados por el buen momento del mercado y la coyuntura. Desde entonces, hemos crecido por encima del 50% cada año y esperamos que esta tendencia se mantenga todavía durante varios años más. Otro de los capítulos pendientes de la empresa es la salida a bolsa, que está prevista para próximos ejercicios.
- ¿Contemplan la posibilidad de dar entrada a nuevos socios?- Por el momento, estamos tranquilos porque tenemos el crecimiento asegurado para los próximos cuatro ó cinco años, y desde la entrada en diciembre de 2004 del grupo de capital riesgo 3i, no se han planteado nuevos movimientos.
ASI LO VEOAnalítico y selectivo. Le gusta ser prudente en sus decisiones y prefiere pensarse las cosas dos veces antes que arrepentirse más tarde por haber tomado una mala decisión. A sus oficinas, distribuidas en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y Palma de Mallorca, llegan cada año cerca de 500 propuestas para realizar operaciones. De entre ellas, seleccionan las que tienen mayor potencial de rentabilidad, y finalmente desarrollan alrededor de 30.
Optimista. El abultado crecimiento que ha protagonizado la evolución reciente de la compañía hace que su consejero delegado se muestre confiado en el futuro. En su opinión, “los resultados seguirán mostrando una gran solidez durante los próximos cinco años.” Tiene un enfoque muy financiero de lo inmobiliario. “Siempre recomendamos a nuestros comerciales que no se enamoren de los edificios, porque luego cuesta más venderlo”.
Compromiso solidario. Se muestra orgulloso del compromiso social desarrollado por su empresa. Renta Corporación tiene una Fundación, que nació de forma paralela, a la compañía, y que canaliza varios programas de responsabilidad social corporativa, destinados a mejorar las condiciones materiales, sanitarias y culturales, tanto de los países en vías de desarrollo, como de España. La empresa destina a este fin 500.000 euros cada año.
ASI SE VEDinámico, pero conservador. Asegura que su principal reto empresarial es “conocer tu propio mercado”. Se muestran agiles a la hora de seleccionar los proyectos que desarrollan, pero a la vez, su segmento es uno de los más conservadores y prudentes del mercado inmobiliario. “Nuestro modelo de negocio se basa en la transformación de inmuebles del centro de las grandes ciudades, que es casi una apuesta segura”.
Signo diferenciador. “Nuestro enfoque de gestión es la búsqueda de la rentabilidad financiera”. El consejero delegado de Renta Corporación indica que el principal elemento diferenciador de la compañía reside en que es una de las pocas firmas de rehabilitación con un marcado carácter financiero. Su intención es “transformar siempre con la intención de generar valor, tanto para el propio inmueble, como para nuestros accionistas”.
Especialización y diversificación. Le gusta definir su empresa como una compañía “de gran foco”, aunque su grado de especialización no les impide perseguir una diversificación geográfica y de producto que consideran equilibrada. “El mercado de rehabilitación no está demasiado sujeto a los vaivenes del ciclo, pero aún así, hemos blindado nuestra actividad con líneas de negocio dedicadas a los cambios de uso, y la transformación de suelo”.
MUY PERSONAL- ¿Cuál es su ciudad ideal?- Es muy difícil decantarse por alguna. Todas tienen sus peculiaridades, pero podríamos decir que una ciudad bastante terminada, sin demasiadas obras, ni grandes remodelaciones o desarrollos pendientes. Resultan especialmente interesantes para la actividad de rehabilitación ciudades con un patrimonio inmobiliario importante, que merezca la pena ejercer nuestra labor. Las urbes con planes generales aprobados y grandes operaciones en marcha, ofrecen muchas posibilidades de crecimiento expansivo, y descuidan el reciclado de los edificios que constituyen el centro desde el que se han desarrollado.- Actúan preservando el patrimonio cultural de las ciudades...- Es cierto que nuestra materia prima es el patrimonio inmobiliario de los núcleos urbanos, y que la rehabilitación tiene un impacto muy positivo en las ciudades. Este motivo nos lleva a mantener una relación muy fluida con las autoridades municipales de los lugares en los que estamos presentes, ya que los Consistorios son los que tienen la última palabra para el establecimiento de un programa de mantenimiento del parque, que suele quedar obsoleto a los treinta años.- Tiene un perfil eminentemente financiero. ¿Cuál es su formación?- Es cierto. Soy licenciado en Económicas por la Universidad de Barcelona, y siempre he desarrollado cargos de responsabilidad financiera en las compañías por las que he pasado.- ¿Confia en el futuro?- La verdad es que sí. Estamos tranquilos, porque el centro de las ciudades es limitado y está en permanente necesidad de rehabilitación. La nuestra es una actividad de futuro porque se puede tardar cincuenta años en renovar el parque y entonces habría que volver a empezar de nuevo.