EDUARDO OTERO
“Nuestra primera promoción residencial estará en el mercado a mediados de 2007"
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Tras casi dos décadas de actividad en el segmento de los centros de datos y telecomunicaciones, en el que logró alcanzar el liderazgo, GTM ha conseguido ganar terreno poco a poco en el mercado de centros comerciales, oficinas, hospitales, residencias geriátricas, parques logísticos y hoteles, con un alto componente tecnológico. Ahora la empresa, con más de 260 trabajadores, está dispuesta a aventurarse en la promoción y la construcción residencial. Su presidente, Eduardo Otero, confía en un sector que, a su juicio, vivirá una recuperación tras el actual periodo de ralentización.
- ¿Por qué han decidido apostar por el sector residencial?
- En nuestros estudios trienales analizamos el futuro desarrollo del mercado. Hace años estos informes nos llevaron a edificar oficinas, centros comerciales, hospitales y residencias geriátricas con un desarrollo importante de tecnología. Una vez asentados, analizamos otros ámbitos. Hoy nos planteamos entrar en el sector residencial a través de la promoción de las viviendas que construyamos. Para ello crearemos una inmobiliaria que se centrará en la promoción de vivienda y la búsqueda de suelo para nuestros clientes.
- ¿Es oportuna esta entrada en el actual contexto de desaceleración?
- No vemos el sector residencial como una oportunidad para dar el pelotazo. Queremos posicionarnos en un mercado que, aunque se está ralentizando, volverá a resurgir. Nuestra intención es estar bien situados cuando esto suceda. Es una actividad de presente y de futuro.
- ¿Han adquirido ya suelo para construir viviendas?
- Desde hace dos meses hemos puesto a trabajar a un equipo con experiencia en el sector. Hasta ahora hemos hecho tres ofertas de compra de suelo que ya se están negociando. Además, estudiamos la posibilidad de promover viviendas de forma conjunta con nuestros clientes, mediante sus aportaciones de terreno.
- ¿Qué áreas geográficas les interesan más?
- Por un lado, queremos construir y promover segunda residencia de lujo en la zona costera menos saturada –Murcia y Almería–, destinada a españoles que buscan una vivienda vacacional y también a extranjeros. En este sentido, nuestros contactos internacionales nos permitirán darnos a conocer en otros países. Y por el otro, viviendas pequeñas de primera necesidad, ubicadas en el centro y periferia de las grandes urbes, que sean asequibles para jóvenes de clase media.
- ¿Cuándo prevén vender las primeras viviendas?
- A mediados de 2007. La idea es cerrar en este ejercicio la venta de suelo, empezar a construir a lo largo de 2006 y a vender en 2007. Sin embargo, los plazos dependerán del tipo de suelo que compremos.
- ¿Aplicarán su experiencia tecnológica en el ámbito residencial?
- Las promociones de la costa incorporarán todos los avances posibles. En las viviendas de primera necesidad daremos importancia a la optimización energética, la ecología y la sostenibilidad, pero sin trasladar los costes añadidos al precio.
- ¿También promoverán centros comerciales?
- Queríamos promover pequeños centros en localidades medianas, pero vimos que el mercado estaba saturado. Ahora analizamos las posibilidades que ofrecen los parques de medianas, aunque seguimos interesados en promover centros, bien directamente o bien junto a clientes-socios. Como constructora, nos interesan las ampliaciones y la obra nueva.
- ¿Cuál es su objetivo en el ámbito socio-sanitario?
- Nuestra idea es huir del concepto tradicional de residencia de ancianos y desarrollar centros de calidad, aprovechando nuestra experiencia hotelera y sanitaria. También nos interesan los apartamentos tutelados, que incluyen los elementos propios de una vivienda y los servicios de una residencia. Actualmente estamos construyendo en Sevilla el centro de mayores más grande de España, que incluye una residencia al uso, con habitaciones, y otra adosada, con apartamentos tutelados.
- ¿Han perdido el interés por los proyectos tecnológicos?
- No. Seguimos trabajando en ello. Acabamos de desarrollar el banco de datos de la ciudad de Boadilla para el SCH, trabajamos con British Telecom y estamos pendientes del desarrollo de Xfera. Lo que es cierto es que en estos años ha pasado a ser un área de negocio pequeña, si se compara con el resto.
- ¿En qué consisten los acuerdos que tienen con la alemana SKE y la anglosueca Skansen?
- Los acuerdos nos permiten desarrollar las obras que sus clientes (originarios de ese país o de otros países) quieran llevar a cabo en España. Como ellos conocen al cliente y nosotros el mercado, somos su brazo ejecutor en España. Con la alemana SKE trabajamos en las bases aéreas de Morón y en la reforma de la Embajada de EE UU. El acuerdo también se aplicaría si surgiera la oportunidad de desarrollar obras de nuestros clientes en el país en el que trabajan estas firmas. Entonces, ellos serían nuestro brazo ejecutor.
- ¿Cómo llevarán a cabo su expansión internacional?
- Estamos negociando ya con una empresa rumana y con otra mexicana, pero se trata de acuerdos que irían en la misma línea de los que tenemos con SKE y Skansen. No tenemos intención de desplazar personal de ejecución al extranjero.
- ¿Se plantean alguna compra de empresas? ¿Cómo desean crecer?
- Al principio creamos delegaciones en distintos puntos de España. Pero la estrategia cambió hace tres años, cuando decidimos crear filiales y ofrecer participaciones de la empresa al responsable de cada una de ellas. Para ello llevamos a cabo una ampliación de capital y permitimos la entrada nuevos socios. Ahora nuestro crecimiento se basará en comprar una empresa local (o una participación mayoritaria), de modo que nos aporte cifra de negocio y conocimiento del mercado. Pero esto no es fácil porque buscamos empresas con nuestra filosofía de trabajo.
- ¿Cuál es su previsión de resultados de cara a los próximos años?
- Nuestra cifra de negocio rondará este año los 85 millones de euros. En 2006 se situará en 100 millones de euros y en 2007, podría alcanzar los 120 millones de euros.
- El edificio Trasluz, de GTM, ha sido elegido para participar en la conferencia internacional sobre arquitectura sostenible de Tokio. ¿Qué supone para ustedes?
- Un orgullo. Apostamos fuerte en la adjudicación y mereció la pena.
Asi lo veo
Empresario precoz. Ingeniero industrial, especialista en mecánica y construcción, inicia su trayectoria en una empresa de aire acondicionado para después trabajar en Refica, líder en climatización. En 1989 se estrena como empresario en Celca Ingenieros, dedicada a proyectos tecnológicos. En 1994 dos socios de Celca crean el embrión de GTM, que, tras una unión de empresas, cobra forma en 1997 como Gestión Técnica de Montajes y Construcción.
Ante todo, un equipo. Está acostumbrado a trabajar con amigos, más que con compañeros, y a desarrollar proyectos para sus “clientes-amigos”, como él los llama. Habla de los logros de la empresa en plural y afirma que las decisiones se toman en equipo. Se siente orgulloso del dúo empresarial que forma junto a Javier Cirac, actual consejero delegado de GTM. “Nos complementamos bien. El es el estratega y yo el resolutivo”, explica sonriendo.
La familia es su prioridad. Aunque reconoce que cuando eran más jóvenes tanto él como su esposa –ambos ingenieros– trabajaban “casi por hobby”, desde hace años la familia ha pasado a ocupar el primer plano de su vida. Los dos provienen de familias numerosas y siempre tuvieron claro que querían seguir el ejemplo de sus progenitores. Por eso decidieron adoptar a cuatro niños (dos de ellos gemelos), de 7, 5 y 2 años, respectivamente.
Asi se ve
Planificador. Menciona con frecuencia la importancia de los estudios trienales de GTM, en los que se llevan a cabo previsiones de ventas, facturación, cambios de estructura y evolución de los distintos sectores. Está convencido de que estos informes les han salvado de muchas situaciones difíciles y que, gracias a ellos, lograron anticipar la caída del sector de las telecos y mantuvieron el tipo durante el estallido de la burbuja tecnológica.
Todoterreno. Eduardo Otero afirma que, dentro de la empresa, trabaja allí donde se le necesita. “Soy una especie de comodín”, destaca. Confía en sus compañeros y también está convencido de que les transmite una imagen de confianza. “En las situaciones difíciles intento no exteriorizar demasiado mis emociones. Y eso creo que aporta equilibrio y estabilidad”, explica. Además, le gusta que los trabajadores se sientan partícipes de la empresa.
Puertas abiertas. Se considera un directivo accesible, cercano, que está siempre dispuesto a escuchar los problemas de sus compañeros y de sus trabajadores, “ya sean profesionales o personales”. Lo que no perdona es que alguien no asuma su responsabilidad. “Todos podemos tener errores. Estos se comprenden y se solucionan entre todos. Pero lo que no nos gusta es que alguien cometa un error y lo esconda o se lo intente cargar a otro”, comenta.
Muy personal
- Un empresario del sector asegura no confiar en los directivos que no invierten en la empresa, ¿Cuál es su situación?
- Los seis socios iniciales apostamos en su día nuestro dinero. Y aún lo hacemos. Durante un tiempo no repartimos los beneficios para incrementar los fondos propios de la empresa y crecer. Después, dimos la opción a los trabajadores de entrar en la empresa. Hoy ya somos 27 socios.
- ¿Qué valora de su equipo?
- Nos gustan los que saben compartir el trabajo con otros, la responsabilidad, el compañerismo, y el buen ambiente.
- ¿Qué imagen les transmite?
- La de una persona accesible, con el despacho abierto para cualquier problema, tanto laboral como personal. Me tomo la vida con optimismo y creo que transmito confianza. En las situaciones duras intento ser estable. Dentro de la empresa, soy una especie de comodín porque puedo trabajar en donde se me necesite.
- Si volviera atrás, ¿cambiaría algo de su vida profesional?
- Todo es mejorable. Quizá me hubiera cubierto más en algunos sectores. De todas formas, siempre hemos planificado mucho cada paso. Y eso nos ha permitido sortear los problemas. Cuando nos abrimos camino en un sector, en seguida analizamos otros para diversificar la actividad. Eso nos permite crecer y no sufrir crisis.
- ¿Y cómo logró afrontar la ‘burbuja tecnológica’?
- Nos adelantamos a la posible caída del sector. Aunque eramos líderes en tecnología, buscamos otros sectores para diversificar. Durante el parón provocado por la burbuja aguantamos el tipo y mantuvimos la facturación. No crecimos como hasta ese momento, pero tampoco nos hundimos.