Jorge G. Boró
Incertidumbre en el suelo
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h

Las previsiones de descenso de los precios de la vivienda lanzados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y por su ministra del ramo, María Antonia Trujillo, no parecen aparecer por ninguna parte.
Si nos atenemos a las estadísticas oficiales, cocinadas después de varios cambios en su metodología por el Ministerio de Vivienda, la subida del precio de la vivienda se ha desacelerado y ya “sólo” se revaloriza un 13,7%. Pero si hacemos caso de otros análisis, como el realizado por Caixa Catalunya, el precio de la vivienda nueva crecerá este año un 16,2%, de manera parecida a los dos últimos ejercicios. Además, la entidad financiera pronostica un mantenimiento del ritmo de crecimiento a corto plazo, lo que no cuadra mucho las cifras oficiales.
La semana pasada hablaba de las asignaturas pendientes de la ministra, con la Sociedad Pública de Alquiler como tema principal, y la nueva Ley del Suelo a la espera de que se conozca algún borrador de la misma. De momento, poco se sabe de estos temas, a pesar de tantos anuncios y el problema es el mismo de siempre: ante un anuncio oficial de cambios en la legislación, el mercado sufre cierta paralización y el suelo, materia prima fundamental para el desarrollo del sector inmobiliario, se comercializa con mayor dificultad y los que pagan las consecuencias de esta situación vuelven a ser los de siempre, los consumidores, que corren el riesgo de que asistir a nuevos aumentos en el precio final de la vivienda.
De este modo, una vez más, se consigue el efecto contrario al que se dice desear. Es de esperar que la ministra haya tenido tiempo para descansar este verano, entre todas las inauguraciones de fiestas y de salones ovinos a los que ha asistido, para que ahora de un impulso en su Ministerio a la ley regional de suelo y dejemos atrás la incertidumbre. Sería también deseable que la nueva ley no sustituyera la incertidumbre por el desconcierto.