Las Bolsas sucumben ante el precio del petróleo
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Los mercados de renta variable han comenzado el mes de abril caminando por la misma senda de números rojos por la que transcurrió marzo, con más ganas de vender que de comprar, y los que compran, más por temor a una posible caída de la renta fija que por su confianza en la buena evolución de las Bolsas.
Jesús García y Francisco Tena
Lo cierto es que, en este momento, los inversores se encuentran atrapados entre el temor a las subidas de tipos, lo que perjudica al precio de los activos de renta fija; la incertidumbre de los mercados de renta variable; y los comentarios acerca de la posible burbuja inmobiliaria. Estos factores dificultan enormemente cualquier decisión de inversión, lo que provoca el retraso de las mismas en muchos casos, y adelanta la desinversión en otros, dando como resultado una enorme cantidad de liquidez en el sistema financiero.
Esta gran cantidad de liquidez es la una buena noticia con la que cuentan los mercados de renta variable, porque es muy probable que, una vez el precio del crudo de un respiro y las Bolsas se estabilicen, buena parte de este dinero vaya a parar a la renta variable, propiciando un nuevo rally alcista después del verano.
Hasta entonces, los mercados de renta variable, con el Ibex-35 a la cabeza en el caso de España, deberán seguir capeando el temporal de la mejor manera posible, intentando limitar las pérdidas al mínimo.
Durante la pasada semana (del 28 de marzo al 4 de abril), el Ibex-35 se dejó en el camino un 1,11%, lo que le llevó hasta los 9.206 puntos. Recordamos que el selectivo español finalizó marzo con un retroceso del 1,41%, situando la rentabilidad del primer trimestre del año en el 1,96%.
Las empresas constructoras siguen siendo, pese a la supuesta burbuja, destinatarias de buena parte de la liquidez del sistema en tiempos de incertidumbres, por lo que su índice suele comportarse bastante bien respecto a los demás sectores. Este hecho se aprecia claramente si analizamos la rentabilidad anual acumulada, que supera el 10%, pese a que el índice constructor cedió en marzo un 1,6%.
En esta ocasión el índice general de la construcción consiguió finalizar la semana con un ligero avance del 0,05%, hasta situarse en los 1.101,14 puntos.
Por empresas, la evolución de la cotización de OHL destaca esta semana sobre todas las demás, con una subida del 4,83%, hasta los 9,11 euros, gracias, entre otras cosas, a las tres semanas consecutivas de recortes que acumulaba. En el lado puesto, esta vez la más perjudicada es FCC, ya que su cotización retrocede un 1,26%, hasta los 39,11 euros. Pese a este descenso, la constructora mantiene una evolución anual muy positiva, con una rentabilidad acumulada (hasta el 4 de abril) del 10,39%.