Madrid sigue creciendo

Este aumento cobra mayor valor si tenemos en cuenta que Madrid, rompeolas de todas las inmigraciones, es la región que ha recibido mayor número de población inmigrante, lo que ha representado un lastre para su PIB. Pero, a pesar de ello, la productividad sigue mejorando.

En el capítulo de impuestos, frente a lo que puedan opinar, de forma demagógica, algunos, Madrid es la comunidad autónoma que más aporta a la redistribución territorial de las rentas, y a la contribución solidaria a otras economías.

En el planteamiento económico madrileño hay dos aspectos que merecen ser destacados. Ambos corresponden a planteamientos liberales. Por una parte, nuestra región es, con gran diferencia, la más aperturista en horarios comerciales, permitiendo la apertura en 20 festivos anuales, mientras la mayoría se queda en doce, y las comunidades más restrictivas en ocho. Hasta qué punto este hecho diferenciador influye en el crecimiento económico es algo discutible. Lo que no es discutible es que este mayor sentido aperturista no ha impedido el fuerte crecimiento de la región.

El segundo aspecto es la financiación de las obras públicas, dando entrada al capital privado en el aporte económico para su construcción. Esto ha permitido acometer importantes proyectos, que difícilmente hubieran sido posibles con el corsé presupuestario. El Gobierno regional ha apostado por optimizar el planeamiento y gestión de unas estructuras que están destinadas a mejorar el nivel y calidad de vida de los madrileños.