Gema Fernández
Miami: tierra de ‘pobres’

Los ‘pobres’ viven en Miami”. Con este titular, no exento de cierta ironía, pero que dibuja claramente la realidad, resumía recientemente un directivo de una compañía del sector la actual situación de altos precios de la vivienda que caracteriza al mercado español.
Y es que comprarse un piso en esta ciudad del Estado norteamericano de Florida puede resultar bastante más barato que hacerlo en cualquiera del entorno metropolitano de Madrid o Barcelona, entre otras ciudades de nuestro país.
Algunos estudios realizados en la zona de Miami muestran precios residenciales del entorno de los 240.000 euros (unos 40 millones de las antiguas pesetas), como mucho, para un apartamento a pie de playa con atraque propio incluido. Todo un lujo a un precio inferior a la media de las viviendas que actualmente se están comercializando en las principales ciudades españolas. Por esa cantidad es difícil encontrar una casa con una cantidad de metros cuadrados razonable, que no necesite ningún tipo de obra para entrar a vivir, y mucho menos que incluya garaje o trastero. ¿Dónde vamos a llegar?
Sin embargo, la alta cifra de hipotecas firmadas, la baja tasa de morosidad hipotecaria y el número de licencias concedidas a lo largo de este año, así como el record en consumo de cemento para la edificación, demuestran que el sector va bien, y la mayoría de las voces entendidas rechazan de plano la posibilidad de la existencia de una burbuja inmobiliaria.
Eso sí, el nuevo año puede traernos nuevos problemas procedentes de China. Los vientos orientales que corren por estas tierras hablan de renovación y ganas de crecer y mejorar económicamente. Este país está pujando muy fuerte y cada vez demanda más cemento, nuevos proyectos de infraestructuras..., entre otras cosas. Las empresas del sector tienen un campo abierto a la siembra en este lugar, pero el excedente poblacional de este país puede traer graves consecuencias para el resto de las naciones del mundo si China se convierte en una superpotencia o sigue ‘chupando’ productos básicos para todos. No habrá que perder de vista a la ‘tierra de los dragones’.