El rincón del curioso/Jorge G. Boró
Buenos resultados y preocupación

El año 2004 ha supuesto un mantenimiento de la actividad inmobiliaria en nuestro país, sobre todo en el sector residencial. Las previsiones sobre un estancamiento, por un año más, no se han cumplido, y los resultados de las empresas pueden calificarse como excelentes. En donde se ha vivido más incertidumbre ha sido en el plano político, algo que preocupa a los agentes que intervienen en el sector inmobiliario por las consecuencias que pueden padecer.
Las elecciones del 14 de marzo llevaron al PSOE, contra todo pronóstico, al Gobierno de la Nación. El Partido Socialista había centrado una gran parte de su programa electoral en la vivienda, con la promesa de favorecer “el acceso a la vivienda, nueva o usada, en compra o en alquiler, a un precio razonable, asegurando 180.000 viviendas al año”. Una vez en el poder, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la nueva ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, prometieron presentar en los primeros días de gobierno un Plan de Choque por la Vivienda, plan que se hizo esperar durante meses.
La actuación de la ministra no ha dejado indeferente a nadie, y ha cosechado grandes críticas por parte de la oposición y del sector inmobiliario e, incluso, se ha llegado a especular sobre una posible dimisión no aceptada, al menos por el momento, por el presidente del Gobierno.
En el plan se anunciaba la presentación de una nueva Ley del Suelo que, hasta el momento, no se ha dado a conocer, puesto que todavía no tienen claro cómo debe ser, y otras diez medidas que, o no se han desarrollado o lo han hecho ligeramente. Y la preocupación ha venido cuando se ha visto la inoperancia de un Ministerio de Vivienda con poca o ninguna competencia, pero que al transmitir ciertos mensajes y con declaraciones contradictorias puede causar mucho daño en un sector que se ha demostrado vital para la economía en los últimos años. Es de esperar que el Gobierno se asiente en el próximo año para que el sector puede respirar y salir de su preocupación motivada.