Villa y corte/Alberto Delgado
Seguridad y alunizajes
La Comunidad de Madrid aspira a conseguir un Cuerpo de Policía Autonómica. No es algo disparatado. Si existen la Ertzainza en el País Vasco,o los Mozos de Escuadra en Cataluña, ¿por qué no había de tener nuestra Comunidad un Cuerpo Especial de Policía? Por lo pronto, se habla de que, como un primer paso, se adscriba una Unidad de la Policía Nacional a la Comunidad de Madrid, en la línea de lo que ya funciona en la Comunidad Valenciana, Andalucía o Galicia. Sea con una policía autónoma, o con una unidad específica de la Policía, la región madrileña, por sus especiales características, entre las que figuran ser la capital de la nación, debe contar con medidas especiales de seguridad.
El proyecto madrileño de creación de las Brigadas Especiales de Seguridad Ciudadana ha sido prácticamente descalificado por el Gobierno central. No debemos pensar que sea por motivos políticos, porque el tema es lo suficientemente importante como para estar por encima de partidismos. Lo que está claro es que, si no hay coordinación entre el Ministerio del Interior y la correspondiente Consejería de la Comunidad, las consecuencias las pagaremos los madrileños. Los brazaletes que permitan detectar la cercanía de un maltratador a su posible víctima, en los que la Comunidad madrileña es pionera, son un buen ejemplo de que las medidas eficaces deben implantarse con independencia de quienes las propongan.
Mientras tanto, la Jefatura de Policía de Madrid va a crear un grupo especial para luchar contra los “aluniceros”, las bandas que se dedican a asaltar establecimientos comerciales, principalmente joyerías, empotrando coches contra los escaparates o por medio de mazas. Esta Unidad se separará de la encargada de perseguir otro tipo de atracos. Los joyeros están ya aburridos, o mejor dicho desesperados, ante los continuos asaltos a sus establecimientos. Para combatirlos, no basta con medidas policiales. Son precisas también medidas judiciales, modificando la legislación si es preciso, para evitar que los delincuentes detenidos queden libres.