El búho/ Lope de Aguirre
F. González lanza a su hija
El ex presidente del Gobierno y ex líder del PSOE, Felipe González, quiere dejar bien ‘situada’ a su hija María González, abogada como él. El ‘ojito derecho’ de González acompaña desde hace algún tiempo a su progenitor a todos los viajes que éste realiza al extranjero, como el que acaba de realizar por México. Pero no precisamente para que se divierta o haga turismo, que también, sino para que conozca a personalidades ‘importantes’ y pasarle los ‘buenos contactos’ que él tiene para que vaya haciéndose una buena’cartera’.
La jovencita no pierde el tiempo. Por las mañanas ayuda a su padre en el despacho y por las tardes acude a un bufete de abogados para ir ‘soltándose’. Todo ello sin dejar de ocuparse de su próxima boda, que se anuncia ya inminente.
Felipe González tiene montado su despacho, y el de su hija, en La Blanca Paloma, una antigua edificación situada en una esquina de La Finca, urbanización de su amigo el constructor Luis García Cereceda (Lugarce), en la Comunidad de Madrid.
Las relaciones de Felipe González con México e Iberoamérica en general pasan por un personaje muy especial, Carlos Slim, el dueño de Telmex, competidora de Telefónica en el mercado americano, y dicen que la mayor fortuna de América. A las dos familias se las quiso relacionar también con el romance que vivieran el hijo mayor del ex presidente y la hija del magnate mexicano.
Con Slim y Martín Torrijos, nuevo presidente de Panamá, veraneó este año en aguas de Ibiza, aprovechando la invitación de Luis García Cereceda para viajar en el yate “SYL”. Tras estos días de descanso, Slim y González hicieron un periplo por tierra centraomericanas, para analizar con los gobiernos de Panamá y Guatemala la modernización y democratización de los los respectivos estados.
María, la hija de González, también participa del hobby artesanal de su padre, que se dedica a recoger piedras semipreciosas en los países latinoamericanos para hacer con ellos pendientes (como los que llevó la esposa de Zapatero a la boda de Felipe y Leticia), pulseras y otras bisuterías finas. Incluso tiene previsto venderlas en las principales joyerías.
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