Rivero invertirá 1.000 millones en la compra de empresas europeas

Mónica Figueres
Madrid

Poco tiempo después de que se calmara la tormenta mediática que provocó la fusión de Bami y Metrovacesa, el grupo inmobiliario vuelve a ser el centro de atención como consecuencia del anuncio realizado por su presidente, Joaquín Rivero, sobre las intenciones de la compañía de realizar una serie de operaciones corporativas a escala europea. La finalidad de Rivero es “convertir Metrovacesa en una inmobiliaria paneuropea dominada siempre por más del 51% de capital español”, y para ello están “buscando caminos de crecimiento en Europa, no en promoción, sino en renta”.

En principio, los países que más le interesan al grupo español son Bélgica, Holanda y Francia, pero no descartan realizar alguna operación de compra en Gran Bretaña y Alemania. Por el momento, se están “identificando” las empresas con las que se podría desarrollar algún proyecto común, y a finales de año se empezará a llevar a la práctica este plan de adquisiciones, para el que la compañía tiene reservados más de 1.000 millones de euros.

La entrada de Metrovacesa en otros países se debe, en palabras de su presidente, a que “en España hay dificultades para iniciar operaciones corporativas de estas características y no tenemos empresas dispuestas a venderse”.

Por otro lado, Bancaja ha anunciado que la participación del 2,86% que actualmente tiene en Metrovacesa se elevará hasta el 6% cuando se lleve a cabo la conversión de las obligaciones en acciones. Así, la entidad bancaria se convertirá en uno de los mayores socios de la empresa, por detrás de la catalana Sacresa y del fondo de pensiones holandés PGGM.

La compañía de la familia Sanauja, por su parte, no parece estar dispuesta a dejar que otros inversores recorten su diferencia, por lo que no descarta elevar su participación en Metrovacesa, que actualmente es del 13%, hasta el 15%. El director general de la empresa, Mario Sanz, ha señalado que “Sacresa considera suficiente una cuota de entre el 12% y el 15%”, pero también ha reconocido que “todas las empresas siempre quieren ir a más”.