Lafarge Asland repatriará la carga del buque hundido en Turquía

Carlos Hopo
Madrid

La cementera Lafarge Asland ha manifestado su intención de colaborar en el rescate y repatriación del cargamento de cenizas volantes que se encuentran en la bodega del barco MV/Ulla, hundido el pasado día 6 de septiembre en el puerto de Alejandreta (Iskenderun), en Turquía.

La compañía mantiene aún un contencioso con la Administración en el Tribunal Supremo sobre quién es el responsable de dicha repatriación, ya que el destinatario de la carga en Argelia, la constructora Dragados, rechazó en 2000 quedarse las cenizas por encontrarse en mal estado y el capitán del barco decidió, unilateralmente, proseguir camino hacia Turquía, donde las autoridades portuarias embargaron el buque.
“El Estado turco, como perjudicado en este asunto, debería dirigirse contra todos los implicados y, en primer lugar, contra al armador, como responsable último de la carga”, afirma un experto en Derecho Marítimo Internacional consultado. “Lo normal es que un barco embargado no pague el seguro de P&I (Protection and Indemnity), que cubre la responsabilidad del naviero frente a posibles daños a la carga y contaminación”, afirman las mismas fuentes, “por lo que el perjudicado ha iniciado acciones judiciales contra la cementera”. Desde este punto de vista, las autoridades portuarias turcas podrían haber cometido una imprudencia al no solicitar la carta de garantía de P&I al buque antes de embargarlo.

Descartado el naviero, el contrato de compra venta establecía que cualquier incidencia con la mercancía hasta su descarga en Argelia era responsabilidad de Lafarge Asland.