Adiós al verano

Los resultados de las inmobiliarias cotizadas nos dejaron un buen sabor de boca justo antes de cerrar ‘por vacaciones’. Y algo muy similar ha ocurrido con las constructoras. Además, la guerra abierta entre Esther Koplowitz y la familia Entrecanales continúa más viva que nunca. Mientras la primera se atrinchera en FCC con nuevos socios que se han comprometido a facilitarle las cosas cuando ella esté preparada, los otros siguen empeñados en colocar a sus ‘elegidos’ (a los que Marcelino Oreja y su equipo gestor consideran ‘chivos espiatorios’, o al menos a esa teoría se agarran para conseguir que las autoridades les mantengan fuera del sillón de mando de la compañía) en el consejo de administración de FCC. Sin embargo, los resultados del ahora segundo grupo constructor y de servicios de España tras la fusión de ACS y Dragados mantiene su buen tono empresarial, y muestra de ello son los resultados referentes al primer semestre del año que la compañía acaba de hacer públicos.

Puede que el principal problema para el grupo se presente a medio plazo, cuando haya que estudiar el tema de la sucesión. Las malas lenguas aseguran que la relación entre Esther Koplowitz y sus yernos no es precisamente un ejemplo a seguir y que éstos tuvieron que abandonar la compañía que pretendían heredar. Se rumorea que el sillón podría ser ocupado por el Marqués de Cubas, actual esposo de la principal accionista, aunque son muchos los que dudan de la capacidad de gestión de Fernando Falcó, expresidente del RACE.