La atalaya/Rafael Gómez Parra
La rebelión de los cooperativistas

Más de 300.000 madrileños, entre cooperativistas y compradores de VPO, están en estos momentos a la espera de que les construyan sus casas, que llevan pagando en algunos casos más de siete años. La rebelión de los cooperativistas comenzó en Madrid con manifestaciones multitudinarias de compradores de VPO en los PAUs en desarrollo: Sanchinarro, Las Tablas, Carabanchel o Vallecas, que comenzaron a venderse antes de 1997 y que, ocho años después, siguen sin concluirse.
Los futuros vecinos de estos desarrollos exigen al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que vigile y controle a los promotores que inundan la ciudad con propaganda prometiendo las llaves de los pisos en dos o tres años y que luego tardan siete u ocho.
La gerente de Urbanismo del Ayuntamiento, Beatriz Lobón, ha tratado de devolver la pelota a los compradores afirmando que no se fíen de la publicidad y que “si no denuncian que les cobran de más por las viviendas protegidas, es imposible controlar el fraude”. Sin embargo, los representantes vecinales creen que los responsables municipales se lavan las manos “porque si quisieran podrían perseguir las estafas en la vivienda, lo mismo que se hace con los top manta, donde se utiliza hasta la policía municipal para perseguir a los vendedores clandestinos”.
El Ayuntamiento de Madrid, empujado por los vecinos, ha decidido abrir un servicio de información en septiembre para informar de la situación de los desarrollos urbanísticos, aunque Lobón ya ha advertido que los pisos de los PAUs del sureste (que las cooperativas prometen para dentro de dos o tres años), no estarán hasta pasados cinco o seis.
La asociación de los futuros vecinos de El Bercial (Getafe), que también llevan pagando cinco años sus viviendas, ha decidido llevar ante el Defensor del Pueblo al Ayuntamiento presidido por Pedro Castro (PSOE) porque lleva varios meses retardando la concesión de licencias a las cooperativas. Hasta el momento, sólo han dado dos: una a El Corte Inglés, y otra a Apex para hacer vivienda libre. Los vecinos del Nuevo Bercial solicitan a Enrique Múgica “que inste al Ayuntamiento de Getafe para que sea equitativo y trate por igual las viviendas protegidas y centros comerciales, siendo igual de eficaces que han sido para esta última zona, haciendo pública en todos los medios de comunicación dicha solución”.
Tampoco la nueva ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, sale muy bien parada de las críticas de los cooperativistas y compradores de VPO. Las dos únicas medidas de su Plan de Choque que parece va a implantar este año serán las ayudas a los caseros que pongan sus casas en alquiler (hasta 6.000 euros) y una subida del 4% en los módulos de la vivienda protegida, para animar a los promotores a construir más este tipo de pisos.