Los mercados se toman vacaciones

No podemos decir lo mismo, sin embargo, del mercado de divisas, que ha visto catapultarse al euro hasta alcanzar su máximo en cuatro meses, por encima de los 1,24 dólares por euro, tras conocerse los datos norteamericanos de inflación, superior a la prevista, y confianza, peor de la esperada, junto a la nueva ascensión del precio del petróleo, que ha superado los 38 dólares por barril, debido a los nuevos sabotajes sufridos en Irak.

Unicamente algunos resultados empresariales han servido para alimentar las esperanzas de los escasos inversores que aún se mantienen a la espera de una oportunidad para entrar en el mercado, permitiendo a los índices mantener a duras penas sus cotizaciones. El Ibex-35 ha cedido un 0,9%, y lo que es peor, el suelo de los 8.000 puntos que parecía haber consolidado en las últimas semanas, situándose en los 7.981,40 puntos.

El índice general de la construcción ha vuelto a finalizar, al contrario que su hermano mayor, en positivo, debido a su carácter defensivo, lo que lo sitúa en los 1.442,29 puntos, tras avanzar un ligero 0,37%.

Por valores, el que más ha empujado para colocar al sector con signo positivo durante la semana ha sido Ferrovial, que ha conseguido ascender un 1,96%, hasta aproximarse a los 37 euros, o lo que es lo mismo, máximos históricos, aupado por la próxima salida a Bolsa de su filial de concesiones Cintra.

El pulso que mantienen FCC y Acciona esta vez se ha saldado a favor de la primera, que ha finalizado la semana con un ligerísimo repunte del 0,1%, frente a la caída del 1,24% de la segunda, provocado, fundamentalmente, por la aparente cercanía de FCC para alcanzar un acuerdo para colocar el paquete del que va a desprenderse su actual socio Veolia.

Parece claro, una vez más, que los inversores no están dispuestos a mojarse, por ahora, más que en la playa, por lo que las próximas semanas es probable que continuemos viendo a los índices moviéndose en la banda de los 200 puntos en la que llevan desde finales de mayo.