El rincón del curioso/Jorge G. Boró
Un plan de anuncios

Después de muchos anuncios y avisos, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha debatido sobre el llamado Plan de Medidas Urgentes en materia de Vivienda y Suelo, más conocido como Plan de Choque. Pero, en contra de lo dicho, no se ha aprobado ninguna medida concreta; lo que ha hecho la ministra, María Antonia Trujillo, es presentar al Consejo de Ministros un informe sobre dicho plan.
El informe indica que el plan contiene once medidas; pero no se habla de cómo se desarrollarán. Es más, se anuncia la creación de dos comisiones, una de expertos inmobiliarios y otra interministerial, sobre el suelo; pero si hacemos caso a lo que se consigue habitualmente con estas reuniones, se albergan pocas esperanzas de que sean útiles. Da la impresión de que se han intentado acallar las voces que reclamaban que se presentara ese plan después de muchos anuncios y aplazamientos.
El informe habla de la modificación del Real Decreto que rige el Plan de Vivienda y de la ampliación de sus objetivos, las famosas 180.000 soluciones habitacionales, pero no se dice cómo se van a conseguir. También se anuncia la reforma de la Ley del Suelo y el único contenido que se avanza es la reserva en los nuevos desarrollos de un porcentaje de, al menos, un 25% obligatorio para VPO. Un anuncio nada progresista si tenemos en cuenta que en algunas comunidades, como la de Madrid, ese porcentaje se eleva al 50%.
La intención del Gobierno es primar el alquiler sobre la compra, por lo que incluye la creación de la Agencia Pública de Alquiler. También han anunciado subvenciones de 6.000 euros de ayuda a los propietarios para la reforma de sus propiedades destinadas al alquiler, junto a los 240 que se destinarán a jóvenes menores de 35 que tengan dificultades para acceder al arrendamiento.
Lo necesario para fomentar el alquiler es la reforma de la legislación, para que se protejan los derechos de los propietarios frente a inquilinos morosos, a la vez que es injusto que se financien mejoras de viviendas a personas o empresas que, en la mayoría de los casos, pueden hacer frente con su capital a esas reformas.